El navegante holandés Abel Janszoon TASMAN descubre una isla que llama Tasmania en su propio honor.


En 1642, el navegante holandés Abel Janszoon TASMAN, nacido en Groninga, descubre una isla que llama «Tasmania» en su propio honor. Descubre también «Nueva Zelanda» (así llamada por la provincia holandesa de Zelanda) y las islas Fiji. En el transcurso de este viaje circunnavega Australia, pero sin llegar a recalar en sus costas, a las que a pesar de divisar no las reconoce como pertenecientes a un continente. A estas nuevas tierras pone el nombre de «Nueva Holanda». Se cree que Tasmania se despegó de Australia hace más de 13.000 años, coincidiendo con el fin de la glaciación. Los aborígenes que vivían en esta tierra también quedaron separados de los del continente. Pese a sus diferencias culturales, ambas sociedades han basado su relación en la cooperación y el intercambio.