Concilio de Coyanza (León) convocado por FERNANDO I el Grande y Sancha de León. El Concilio de Coyanza establece reglas religiosas y de convivencia para los súbditos de los reinos afectados. Entre ellas cabe resaltar la acogida del rito católico romano, abandonando el rito visigótico establecido desde los primeros momentos por los reyes de Asturias, y subordinando así las diócesis de aquella primaria España a la autoridad papal. Otra importante reforma establecida en Coyanza obliga a los monasterios bajo la Regla de San Benito. El desarrollo del contenido tendrá lugar en los concilios compostelanos de 1060 y 1063.
