Se elige simultáneamente en Alemania a dos rey de romanos: por una parte en Bonn, a FEDERICO III el Hermoso (1314-1325); por otra parte, en Aquisgrán, a LUIS IV de Baviera (1314-1347). Bajo el reinado del emperador LUIS IV de Wittelsbach, el dominio familiar se divide entre dos ramas, «bávara» y «palatina». LUIS IV le añade Brandeburgo y Lusacia, y luego Hainaut, Holanda y Zelanda. Sus sucesores no conservarán lo adquirido. FEDERICO III el Hermoso, duque de Austria y de Estiria (1308-1330). Hijo segundo del emperador Alberto I de Habsburgo. Es elegido rey de romanos. Después de un prolongado enfrentamiento por el trono, en 1322 es derrotado por LUIS IV en la Batalla de Mühldorf y puesto en libertad a cambio de reconocer a LUIS IV como el legítimo rey de romanos y convencer a su hermano Leopoldo de que se sometiera. Dado que esto le es imposible, vuelve a entregarse como rehén, y este gesto hace que LUIS IV, que aún no es emperador, le reconozca corregente por el tratado de Ulm (7 de enero de 1326) y que Luis sea coronado emperador en Italia. Sin embargo, a final de febrero muere su hermano Leopoldo y Federico se retira a gobernar sus posesiones austríacas.
