Los franceses vuelven de nuevo a Montserrat volando con pólvora las paredes que aún quedan en pie.


Los franceses vuelven de nuevo a Montserrat con la intención de arrasar cualquier resto que quede después de su invasión del año anterior, volando con pólvora las paredes que aún quedan en pie del monasterio y de la iglesia. Montserrat parece haber desaparecido para siempre. Pero los monjes regresarán. Su primer cuidado será rescatar la imagen de la Virgen, cuidadosamente escondida, tapiada en el hueco de la escalera, en la ermita de San Dimas. Poco a poco, habilitarán como iglesia parte del antiguo refectorio. Las gentes de la comarca al acabar la guerra, volverán a subir al santuario y ofrecerán su ayuda. La reconstrucción avanzará lentamente.