ALFONSO VI entra, en la fecha, victorioso en Toledo, fracturando el centro neurálgico de la cultura musulmana.


Cumplido el plazo de cuatro años pactado y fijadas las condiciones para la capitulación, ALFONSO VI entra, en la fecha, victorioso en Toledo. Con Toledo se incorporan a Castilla y León todos los territorios próximos a la antigua capital imperial, con plazas y fortalezas como Talavera, Madrid y Guadalajara. Con Toledo, ALFONSO VI consigue fracturar el centro neurálgico de la cultura musulmana, estrangulando la vía medular de comunicación  andalusí, que va de Tortosa a Sevilla, pasando por Zaragoza y Toledo. En este momento, la minoría mozárabe en Toledo, que es importante, carece de obispo. Con la conquista de Toledo aumenta el prestigio de ALFONSO VI que se hará titular «imperator super omnes Spanie nationes», es la fórmula que se emplea en los documentos. La práctica totalidad de la España musulmana le paga tributo y acude a él en demanda de auxilio en sus luchas internas. Ya esta la frontera en el río Tajo, a pocas jornadas de las feraces huertas del Guadalquivir. Los reyezuelos musulmanes comienzan a inquietarse.