Los argumentos de la defensa en el Proceso de Nuremberg.


Los argumentos de la defensa pretenderán, en primer lugar, negar la competencia del tribunal y poner de manifiesto la dificultad de aplicar unas leyes con carácter retroactivo. Un tribunal sólo debe tener jurisdicción -dicen los defensores- sobre sus propios subditos, y no sobre los de un país al que se ha vencido por las armas. En segundo lugar, las acusaciones describen delitos que no lo eran en el momento de haberse cometido, porque no existían las leyes internacionales que se crearán después, y porque se producen cuando los países acusadores mantienen aún relaciones con el país en el que gobiernan los acusados (incluso pactos, como el de británicos y franceses firmado en Munich o el germano – soviético; además, EEUU. ha mantenido relaciones con Alemania hasta muy entrada la guerra). En muchos casos esgrimen la eximente, o sólo atenuante, de la «obediencia debida». En cada caso tratan de disminuir la responsabilidad del acusado, ya sea alegando que obedecían órdenes, o ignorancia de lo que estaba sucediendo en realidad.