SEXENIO ABSOLUTISTA (1814-1820)

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Por el Tratado de Valençay se pone fin a la ocupación francesa y Fernando VII es reconocido rey de España.


Por el Tratado de Valençay firmado, en la fecha, se pone fin en España a la ocupación francesa y FERNANDO VII «El Deseado» es reconocido rey de España y de las Indias por parte de NAPOLEÓN, quien le devuelve la corona. Napoleón es devuelto a las fronteras de Francia por ambos lados. Conociendo o sospechando que algo se trama, Las Cortes y la Junta de Regencia proponen sus condiciones y manifiestan que consideran nulos los convenios otorgados por el Rey, mientras FERNANDO VII carezca de libertad y no preste el debido juramento a la Constitución de Cádiz promulgada el 19 de marzo de 1812. (CARLOS IV no volverá nunca a España ni siquiera después de la Guerra de la Independencia, ya que su hijo, FERNANDO VII se lo prohibirá.). El capitán general de Catalunya negocia entonces con el general Suchet la entrega de las plazas ocupadas, pero las tropas francesas no se retirarán definitivamente de Barcelona hasta el mayo de 1814.

FERNANDO VII entra en España por tierras gerundenses y es acogido con gran entusiasmo popular.


FERNANDO VII entra, en la fecha, en España por tierras gerundenses y es acogido con extraordinario entusiasmo popular. El Rey y su séquito siguen camino hacia Barcelona, donde no pueden entrar ya que la ciudad aún se encuentra en poder del ejército francés. Paran en Sarriá y, luego, en San Feliu de llobregat, a donde van muchos catalanes a rendir pleitesía al Rey «deseado». FERNANDO VII prosigue luego camino hacia Zaragoza y Valencia. La derrota de los ejércitos imperiales representa la marcha del país de un importante número de afrancesados, que se refugian en Francia.

FERNANDO VII «el Deseado» para unos, o «el Narizotas» para otros, llega a la ciudad de Valencia.


El 16 de abril, FERNANDO VII «el Deseado» para unos, o «el Narizotas» para otros, llega a la ciudad de Valencia. El apoyo de la nobleza y del clero absolutistas se expresa en el documento que le entregan un centenar de diputados reaccionarios, conocido como el «Manifiesto de los Persas» (Era costumbre entre los antiguos persas reinstaurar el Absolutismo tras breves periodos de anarquía). En efecto, se reclama la vuelta al sistema del Antiguo Régimen y a la situación de partida de 1808. Se reivindica el carácter ilimitado del poder del Rey, se defiende la Alianza del altar y del trono, divisa que pasa a significar la unidad entre los estamentos privilegiados y la Corona para detener cualquier cambio en el sistema social y político. Y se asegura la existencia de una supuesta conspiración de liberales, masones y afrancesados para acabar con la Monarquía.

FERNANDO VII toma la decisión de restaurar la monarquía tradicional: Manifiesto de Valencia.


El «Manifiesto de los persas», unido a la situación internacional de solidaridad de las monarquías europeas frente a los intentos revolucionarios del liberalismo, hacen que FERNANDO VII tome la decisión de restaurar la monarquía tradicional. Así, las primeras medidas del Rey quedan fijadas en el Decreto del 4 de mayo de 1814 -«Manifiesto de Valencia»-, por el que elimina la soberanía nacional y la institución que la representa, las Cortes constitucionales. También quedan derogadas la Constitución de Cádiz y la legislación ordinaria. Se anulan las medidas desamortizadoras, los inicios de reforma fiscal o la libertad de imprenta. Se restituyen los privilegios de la nobleza y de la Iglesia. Se restablecen el Tribunal de la Inquisición y la Mesta, y se permite incluso el retorno de la Compañía de Jesús. Como consecuencia de todo esto, muchos antiguos liberales serán encarcelados. FERNANDO VII tratará de borrar los efectos de la revolución liberal que ha acompañado la Guerra del Francés.

En la fecha, el monarca entra en Madrid. Se inicia el «Sexenio absolutista»


En la fecha, el monarca entra en Madrid. Muy pronto se produce un choque entre FERNANDO VII y las Cortes. En efecto, Las Cortes habían promulgado un decreto en el cual supeditaban las actividades del monarca al juramento de la Constitución de 1812. FERNANDO VII hace caso omiso del decreto; muy confiado de su posición, con el apoyo del ejército y de la Iglesia, con un contexto europeo, «La Europa de la Restauración», favorable y un pueblo con claras muestras de adhesión. FERNANDO VII restablece todo el anterior aparato administrativo y se inicia una desacertada política represiva contra los «afrancesados» (colaboracionistas) y constitucionalistas (liberales).Durante el llamado «sexenio absolutista» (1814-1820) se producirán levantamientos encaminados a restablecer la Constitución, protagonizados por militares: Francisco Javier Mina en Pamplona, Juan Díaz Porlier en La Coruña, Luis de Lacy en Barcelona, etcétera. Todos menos Mina, que podrá huir, serán fusilados.

De 1814 a 1820 habrá en España un gobierno absolutista. Los liberales disconformes se van organizando.


Desde la fecha, habrá un gobierno absolutista. Los liberales, disconformes, se irán mientras tanto organizando, eficazmente ayudados por la Masonería y otras sociedades secretas. La poco afortunada represión gubernamental atiza el fuego de la discordia. Y así se van organizando conspiraciones y hasta intentos de alzamiento, descubiertos y reprimidos prontamente. FERNANDO VII promueve el desarrollo de una política restauradora que retorna a la sociedad española a los principios del Antiguo Régimen. Con este motivo: se procede a la deportación y encarcelamiento masivo de los políticos liberales; se ejecuta a varios militares reponsable de levantamientos encaminados a restablecer la Constitución; se sustituye el Ministerio por las Secretarías dependientes directamente del Rey, del Consejo Real y de las Cortes de Castilla; se suprime el Consejo de Estado y el Tribunal Supremo; se cierran las Universidades, teatros y numerosos periódicos de signo liberal; se restituye el patrimonio a los conventos; se autoriza el regreso de los jesuitas, etc. En definitiva, se acaba con todo aquello que recuerde a la revolución.

El mariscal de campo Francisco ESPOZ y MINA se subleva e intenta apoderarse de Pamplona.


El mariscal de campo Francisco ESPOZ y MINA, con un pequeño grupo de soldados, se subleva e intenta, en la fecha, apoderarse de Pamplona. Al terminar la guerra de la Independencia, ESPOZ y MINA habrá conquistado un inmenso prestigio, descontento con la restauración del absolutismo, intenta este pronunciamiento constitucionalista. Es el primer pronunciamiento liberal contra el absolutismo de FERNANDO VII. La abolición de la Constitución de 1812 junto con la influencia que «la camarilla» de ministros conservadores ejercen sobre el monarca y el olvido de éste de las promesas formuladas a su regreso, son algunos de los motivos que mueven al antiguo guerrillero, a sublevarse. Enseguida el gobierno consigue sofocar la revuelta y ESPOZ y MINA huye a Francia.

FERNANDO VII, funda la Biblioteca del Palacio Real, con los códices, incunables y otros impresos.


FERNANDO VII, funda la Biblioteca del Palacio Real, con los códices, incunables y otros impresos que provenientes de los Colegios Mayores de Valladolid, Segovia, Sevilla, Salamanca, etc habían sido amontonados en Madrid en almacenes impropios (En 1954, al recordar el séptimo centenario de la fundación de la vieja Universidad de Salamanca, por orden de Francisco Franco, los códices e incunables de su antiguos colegios mayores fueron devueltos a la ciudad de Salamanca y depositados en la biblioteca de su universidad civil.)

El general Lacy es llevado al castillo de Bellver en Palma de Mallorca y fusilado.


El General CASTAÑOS, duque de Bailén, Capitan General de Catalunya, comunica haber descubierto una conspiración liberal para restablecer la Constitución, en la que están complicados entre otros, los héroes populares de la guerra de la Independencia, Generales LACY y MILANS DEL BOSCH. Éste último puede huir a Francia, pero el general LACY que ha sido Capitán General de Catalunya en 1812, ha sido destinado nuevamente a Catalunya. Es detenido, juzgado y condenado a muerte. Barcelona, donde LACY tiene muchas simpatías, pide su indulto. Es llevado al castillo de Bellver en Palma de Mallorca y fusilado el 5 de julio de 1817. El movimiento de simpatía a favor de LACY (Barcelona le dedicará una calle) demuestra el arraigo de la ideología liberal.