FEDERICO GUILLERMO I, el Gran elector y duque de Prusia (1640-1688) hijo del fallecido Jorge Guillermo I, inicia su tarea de gobierno. El joven príncipe elector, tiene 20 años, no quiere ser, como su padre, un simple vasallo del emperador y del rey de Polonia, e inicia una política que le llevará a la no dependencia de sus Estados respecto a las potencias circundantes. En su tiempo, Brandeburgo empieza a adquirir cierta importancia.
FEDERICO GUILLERMO I (El gran elector de Brandeburgo)(1640-1688)
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Federico Guillermo I se convierte en uno de los principales soberanos de Alemania.
Tras la paz de Westfalia, FEDERICO GUILLERMO I, el Gran Elector de Brandeburgo, consigue ventajas territoriales, convirtiéndose en uno de los principales soberanos de Alemania.
FEDERICO GUILLERMO I, el Gran elector, consigue dotar a sus estados de un aparato militar disciplinado.
Trabajando hasta el agotamiento físico, FEDERICO GUILLERMO I, el Gran elector, consigue dotar a sus estados de una organización administrativa centralizada y de un aparato militar disciplinado y eficaz empezando a destacar sobre los demás estados, cuyos regentes, por regla general, se conforman con ser el Lasndesvater (el padre de todos) de sus súbditos y reconstruir la agricultura y el comercio dentro de los estrechos límites de sus territorios después de los horrores y devastaciones de la Guerra de los Treinta Años. La situación geográfica de sus territorios brindan a FEDERICO GUILLERMO la oportunidad de llegar, si no a una independencia política, al menos a una gran flexibilidad de actuación.
FEDERICO GUILLERMO debe disponer libremente de los impuestos recaudados en los diferentes estados.
El punto de partida para el desarrollo de un estado absolutista-mercantilista es la creación de un ejército permanente. Para su creación y mantenimiento, FEDERICO GUILLERMO I debe disponer libremente de los impuestos recaudados en los diferentes estados. Es, pues, imprescindible una administración financiera basada en principios modernos, además de una política uniforme de población, economía y comercio. El mercantilismo del gran elector se orienta hacia una participación en el comercio mundial. FEDERICO GUILLERMO I aún se mueve dentro de la concepción calvinista del ejercicio del poder: el gobierno es un cargo confiado por Dios al soberano, que debe rendir cuentas del uso que ha hecho de ese poder en vida.
El ejército brandeburgués pasa su primera prueba en 1656, contra Polonia.
El ejército brandeburgués pasa su primera prueba en 1656, durante una guerra entre Suecia y Polonia. A fin de mantener la seguridad de Brandeburgo, el Gran Elector se alía con Suecia y, tras una batalla de tres días librada en julio de 1656, los suecos toman Varsovia. Los brandeburgueses han peleado bien, pero Federico GUILLERMO se niega a seguir avanzando en Polonia.
FEDERICO GUILLERMO, el gran elector de Brandeburgo, acepta una pensión de LUIS a cambio de apoyo político.
En el oeste, los príncipes alemanes se implican en cuatro guerras para frenar las intenciones de LUIS XIV de extender el territorio francés hasta el Rin. En la guerra de Devolución (1667-1668), FEDERICO GUILLERMO I, el gran elector de Brandeburgo, acepta una pensión de LUIS a cambio de apoyo político.
FEDERICO GUILLERMO se pondrá en contra de LUIS y perderá sus conquistas en Pomerania.
En la «Guerra de Holanda», FEDERICO GUILLERMO I, el Gran elector de Brandeburgo, se pondrá en contra de LUIS y perderá sus conquistas en Pomerania.
FEDERICO GUILLERMO I derrota a los suecos, que han invadido Brandeburgo, en la batalla de Fehrbellin
FEDERICO GUILLERMO I según aconsejan las variaciones en la situación, adopta una política de cambio de aliados, procurando obtener siempre alguna ganancia con cada uno de estos cambios. Pero los suecos, molestos por esta duplicidad, invaden, en la fecha, Brandeburgo. FEDERICO GUILLERMO los derrota en la batalla de Fehrbellin, a unos 50 km al noroeste de Berlín. Es la primera vez que el ejército brandeburgués gana una batalla por sí mismo. Sin embargo, FEDERICO GUILLERMO aún no era lo bastante fuerte como para obligar a los suecos a abandonar el territorio de Pomerania, al norte de Brandeburgo, que habían obtenido a raíz de la guerra de los treinta años, tres décadas antes.
FEDERICO GUILLERMO I de Brandeburgo ofrece refugio a los hugonotes (calvinistas franceses)
FEDERICO GUILLERMO I de Brandeburgo ofrece refugio a los hugonotes (calvinistas franceses), a quienes LUIS XIV ha exiliado al revocar el Edicto de Nantes (1681). Unos 20.000 hugonotes emigran al este, llevando con ellos las técnicas de tejidos y la cultura francesa. Serán un estímulo importante a la actividad económica. Ellos aportarán valiosos conocimientos económicos e industriales en el sector textil y otros, además de su capital en efectivo. FEDERICO GUILLERMO I hace plantar, en Berlín, los tilos en la senda abierta en el siglo XVI por Juan Jorge de Brandeburgo para llegar a su coto de caza en el Tiergarten con lo que el Palacio real queda unido por ellos a las puertas de la ciudad. Por otra parte, deja a su hijo FEDERICO un país próspero, si bien no homogéneo sino muy fragmentado. (La senda con los tilos se convertirá en el siglo XIX en el gran bulevar que hoy se conoce, al expandirse hacia el oeste con la erección de la estatua ecuestre de Federico el Grande por Christian Daniel Rauch)
Fallece FEDERICO GUILLERMO I de Brandeburgo, el Gran elector.
Fallece FEDERICO GUILLERMO I de Brandeburgo, el Gran elector. Brandeburgo-Prusia se han convertido en una potencia media en el seno del Sacro Imperio Germánico. Su ejército permanente ha alcanzado los 28.000 hombres sobre una población de millón y medio de personas aproximadamente.