RECAREDO I (Rey visigodo) (586-601)

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A LEOVIGILDO que es asociado al trono de los visigodos de LIUVA I, se le confía el reino de Hispania.


La fórmula que finalmente se adoptará con la aristocracia hispanogoda es la de que LIUVA I nombre a su hermano LEOVIGILDO, arriano, que es grato a la nobleza goda peninsular, como sucesor en el trono asociándole al gobierno. El nombramiento de LEOVIGILDO asociado al trono de los visigodos de LIUVA I se hace en el año 568 y se le confía el reino de Hispania. LIUVA I reinará en la Septimania o Galia gótica. Como colofón del arreglo político LEOVIGILDO (568-586) casará con GOSWINTHA, viuda de Atanagildo, asegurándose la fidelidad de los partidarios de su antecesor. Sus hijos serán: HERMENEGILDO y RECAREDO.

LEOVIGILDO asocia al trono del reino visigodo de Toledo a su hijo RECAREDO.


LEOVIGILDO asocia al trono del reino visigodo de Toledo a su hijo RECAREDO.

Esta pieza también aparece en ... LEOVIGILDO (Rey visigodo)(568-586)

Tras prolongados esfuerzos, la paz reina en todo el territorio del Reino de los visigodos.


El año 578 puede ser considerado como el más importante del reinado de LEOVIGILDO. La paz reina en todo el territorio tras prolongados esfuerzos. La fundación de la ciudad de Recópolis, llamada así en homenaje al príncipe RECAREDO, hijo de LEOVIGILDO, es el símbolo luminoso de este momento. Recópolis se construye también como un bastión militar y como núcleo de la autoridad visigoda en Celtiberia. La ciudad se sitúa sobre la colina del Cerro de la Oliva, mirando al Tajo, al sur del futuro pueblo de Zorita de los Canes.

Esta pieza también aparece en ... LEOVIGILDO (Rey visigodo)(568-586)

LEOVIGILDO logra dominar prácticamente toda Andalucía y reducir a los bizantinos a pequeños reductos.


Por estas fechas, LEOVIGILDO logra dominar prácticamente toda Andalucía y reducir a los bizantinos a unos pequeños reductos. Divide la Bética en dos regiones: la de Híspalis, con Sevilla, Huelva y Cáceres; y la Bética, con Granada, Almería y Jaén. Los cristianos tendrán que luchar contra sus nuevos dominadores, pero posteriormente la conversión de RECAREDO les dará la libertad, fundándose varias Iglesias en ambas regiones, cuya existencia testimoniarán en esa época las monedas acuñadas con su nombre y la concurrencia de sus Obispos a los Concilios españoles.

RECAREDO I, sucede a su padre Leovigildo en el trono del Reino visigodo de Toledo (586-601).


RECAREDO I, sucede a su padre Leovigildo en el trono del Reino visigodo de Toledo (586-601), sin que como viene siendo habitual en esta monarquia, se planteen dificultades ni oposiciones. RECAREDO llevará al Reino de Toledo a su máximo esplendor, contrastando con la pobreza y dificultades comunes a todos los reinos germánicos vecinos.

Sólo una cuestión queda por solucionar en la Península Ibérica: la unidad religiosa.


Sólo una cuestión, aunque ni mucho menos pequeña, queda por solucionar en la Península Ibérica: la unidad religiosa. Leovigildo lo ha intentado desde el arrianismo y ha fracasado. Es muy probable que la sagacidad de Leovigildo le haya llevado en su últimos años a darse cuenta de que quizá la solución fuese la diametralmente opuesta y que por ello haya influido sobre RECAREDO I para que abrace el Catolicismo y no cometa sus mismos errores. En esta época, por otra parte, todos los pueblos germanos vecinos a los visigodos son católicos: francos, ostrogodos, burgundios, suevos…

RECAREDO I, rey de los visigodos, a instancias de LEANDRO, obispo de Sevilla, se convierte al catolicismo.


De las instituciones que han sobrevivido al derrumbe del Imperio Romano de Occidente es la Iglesia, sin duda, la que se mantiene con más fuerza y proyección de futuro. Pero la minoría visigoda en Hispania continúa practicando el arrianismo, a pesar de que la población hispanorromana es católica. De esta manera, dentro del reino visigodo hay dos comunidades diferenciadas por la religión. Para dar unidad al reino, RECAREDO I, rey de los visigodos, a instancias de LEANDRO, obispo de Sevilla, se convierte al catolicismo lo que provoca sublevaciones de inspiración arriana en algunas zonas (Mérida, Toledo y Septimania) que son duramente sofocadas. El hecho tiene lugar por medio de un acto de pública adhesión a la Iglesia Católica, celebrado en la ciudad de Toledo el 13 de enero del año 587. RECAREDO I hace profesión de fe ortodoxa, según el ritual que luego se seguirá para la aceptación de los godos arrianos en la Iglesia y exhorta a los obispos arrianos a seguir su ejemplo. Es el comienzo de una política institucional que pretende el acercamiento e incluso la fusión entre las dos grandes comunidades del reino: la hispanorromana católica y la goda arriana. Convertido el rey al catolicismo, la minoría visigoda se convierte con él, aunque durante algunos años seguirá habiendo obispos arrianos y obispos católicos.

A partir de la conversión de RECAREDO, la Iglesia conoce un gran florecimiento en España.


A partir de la conversión de RECAREDO, la Iglesia conoce un gran florecimiento en Hispania, del cual son un buen reflejo los Concilios de Toledo. Estos Concilios nacionales serán asambleas mixtas de eclesiásticos y de nobles. En ellos se estudiarán conjuntamente los problemas eclesiásticos y civiles de la nación. Hasta la invasión de los musulmanes (711) se celebrarán 18 Concilios de Toledo. La Iglesia está organizada territorialmente en sedes episcopales dirigidas por obispos, que se convierten en la clase intelectual y monopolizan la cultura de la época, expresada en latín. Así, pues, los visigodos reconstruyen la unidad de Hispania y la refuerzan al convertirse a la fe de los hispanos y doblar la organización política con la eclesiástica: el rey es el primero de los nobles y el obispo de Toledo, el primero o primado de Hispania como obispo de la ciudad en la que reside la corte hispanovisigoda.

RECAREDO I preside todas las sesiones del III Concilio de Toledo. El catolicismo, se convierte en la religión oficial, abjurando del arrianismo.


RECAREDO I, en la fecha, declara inaugurado el III Concilio de Toledo presidiendo todas sus sesiones e indicando con ello de forma palmaria las atribuciones de protector y vigilante que se atribuye en la nueva Iglesia junto con LEANDRO, arzobispo de Sevilla. Por las actas del Concilio sabremos que éste se divide en dos partes: la primera está dedicada a dar constancia pública de la adopción de la fe católica por el rey, RECAREDO, y su esposa, la reina Bado, el clero arriano y la nobleza y del bautizo en masa del pueblo godo. Así, el catolicismo, se convierte en la religión oficial. La segunda aprobará 23 cánones de tipo disciplinario para regular el funcionamiento, estructura y atribuciones de la nueva Iglesia del reino y delimitar las funciones gubernativas no estrictamente eclesiásticas del Estado visigodo. Se asigna a los obispos el control de las funciones civiles y de las cuestiones tributarias y se decreta que debe reunirse anualmente en una fecha fija, el 1 de noviembre. (Más adelante, en el siguiente Concilio de Toledo (633) se modificará la fecha y se pasará del otoño a la primavera, aunque nunca se logrará la regularidad.)