LICINIO (Augusto de Occidente 308-324)

Total de piezas: 9

Al final del año 307 había 4 augustos: Constantino, Majencio, Maximiano y Galerio y un solo césar, Maximino Daya.


Comienza así un período de 20 años de conflicto que culminará con la asunción del poder absoluto por Constantino el Grande. De este primer grupo de contendientes el primero en caer fue Severo traicionado por sus tropas; mientras que por su parte Constantino y Maximiano concertaban una alianza. Al final del año 307 había 4 augustos: Constantino, Majencio,Maximiano y Galerio y un solo césar, Maximino Daya. A pesar de la mediación de Diocleciano, al final del año 310 la situación era aún más confusa con siete augustos: Constantino, Majencio, Maximiano, Galerio, Maximino, Licinio —al que había introducido en la pugna Diocleciano— y Domicio Alejandro, vicario de África y autoproclamado augusto. En este entorno convulso comenzaron a desaparecer candidatos: Domicio Alejandro fue asesinado por orden de Majencio; Maximiano se suicidó asediado por Constantino y Galerio falleció por causas naturales.

Galerio da a LICINIO el título de Augusto en Occidente y le encarga las provincias de Iliria, Tracia, y Pannonia.


Después del asesinato de Flavio Valerio SEVERO, GALERIO da a LICINIO el título de Augusto en el Occidente el 11 de noviembre de 308 (308-324)y le encarga las provincias de Iliria, Tracia, y Pannonia, sin tener en cuenta que LICINIO no ha sido previamente césar de acuerdo con lo pactado.

MAXIMINO (César) se hace proclamar Augusto y no quiere compartir con LICINIO el Imperio de Oriente.


MAXIMINO (César) se hace proclamar Augusto y no quiere compartir con LICINIO el Imperio de Oriente.

Esta pieza también aparece en ... MAXIMINO DAIA (César) (308-313) • ROMA (IMPERIO) (27 aC - 395 dC)

LICINIO, hijo de Maximiano, se casa con Constanza, hermana de CONSTANTINO y se alía con éste.


LICINIO, hijo de Maximiano, se casa con Constanza, hermana de CONSTANTINO y se alía con éste. Dados los temperamentos de ambos cuñados, las fricciones serán insalvables. Por otra parte, MAXIMIANO hasta el momento ha apoyado siempre a su propio hijo MAJENCIO, pero habiéndose enemistado con él se une momentáneamente a CONSTANTINO.

LICINIO derrota a MAXIMINO en Adrianópolis, erigiéndose en dueño indiscutido de Oriente.


LICINIO derrota a MAXIMINO en Adrianópolis, erigiéndose en dueño indiscutido de Oriente. Así, pues, el Occidente está en manos de CONSTANTINO I el Grande y el Oriente en manos de LICINIO (313-324). MAXIMINO se suicida.

CONSTANTINO y LICINIO proclaman el célebre “Edicto de Milán” o “Tolerancia del cristianismo”.


CONSTANTINO y LICINIO, proclaman el célebre “Edicto de Milán”. Con él deja de ser la religión pagana de Roma la única y oficial del imperio, dándose libertad para que cada uno siga la religión que más le plazca incluida la cristiana. Aunque los cristianos habían podido practicar su religión públicamente desde la retirada de Diocleciano, el Edicto indicaba y simbolizaba el comienzo de una nueva era para la Iglesia y para su status en la sociedad romana. Se revocan todos los anteriores decretos anticristianos y deberán devolverse los lugares del culto cristiano y otras propiedades confiscadas. Los acontecimientos que llevan al “Edicto de Milán” son complejos y en ciertos aspectos misteriosos. Los apologistas cristianos contemporáneos y los que seguirán lo presentarán como la consecuencia de la conversión del propio CONSTANTINO, promovida a su vez por la milagrosa intervención de Dios antes de la batalla del Puente Milvio, en que CONSTANTINO derrota al usurpador Majencio. Ésta es la versión que al propio CONSTANTINO le gustará contar en un período posterior de su vida.

A finales del siglo III ya consta la existencia de edificios expresamente construidos para fines litúrgicos.


En la segunda parte del Edicto de Milán, los emperadores CONSTANTINO y LICINIO han decretado la devolución de los lugares y centros de reunión que han sido confiscados a los cristianos. Una mirada retrospectiva al siglo II nos permite ver que en aquella época no había ninguna iglesia y que para las reuniones litúrgicas utilizaban los aposentos o salas que los creyentes acomodados ponían a disposición de la comunidad. Donde los cristianos eran pocos en número, parece ser que se seguía la misma práctica durante el siglo III. Sin embargo, el aumento constante del número de cristianos hizo necesario, ya a comienzos del siglo III, la adquisición de grandes edificios, que venían a ser propiedad, no ya de particulares, sino de toda la comunidad.

Los cuarenta mártires (soldados cristianos) de Sebaste pertenecen a la XII Fulminata.


Debido al edicto de 312, suscrito por CONSTANTINO y LICINIO, hay abundantes cristianos enrolados en las filas del ejército. Pero, en lenguaje de Eusebio, el ambicioso LICINIO «se quita la máscara» e inicia en Oriente una cruenta persecución contra los cristianos. San Gregorio de Nisa, apologista, nos relata el martirio de 40 de estos soldados. Sitúa el lugar del martirio en Armenia, cerca de la actual Sivas, en la ciudad de Sebaste. Es en el año 320 y en un estanque helado, dice que de la XII Fulminata, cuarenta hombres aguerridos prefirieron la muerte gélida a renunciar a su fe cristiana. Sobre el hielo y hundiéndose en el rigor del agua fría, los soldados, con sus miembros yertos, se animan mutuamente orando: «Cuarenta, Señor, bajamos al estadio; haz que los cuarenta seamos coronados». Quieren ser fieles hasta la muerte… pero uno de ellos flaquea y se escapa; el encargado de su custodia –dice el relato–, asombrado por la entereza de los que mueren y aborreciendo la cobardía del que huye, entra en el frío congelador y completa el número de los que, enteros, mantienen su ideal con perseverancia.

CONSTANTINO I vence a LICINIO en Adrianópolis y lo hace ajusticiar para evitar su rivalidad.


A pesar del “Edicto” de Milán, LICINIO, en el Oriente, sigue persiguiendo a los cristianos. CONSTANTINO I, en la fecha, vence a LICINIO en Adrianópolis y Crisópolis y lo hace ajusticiar estrangulándolo (325) para evitar su competencia y rivalidad.