Se celebra un sínodo en Constantinopla que depone y condena al destierro al obispo de Ancira (Galacia), MARCELO, uno de los más ardientes defensores de la fe de Nicea (325) contra los arrianos.
MARCELO (Obispo de Ancira)
Total de piezas: 3
Un sínodo en Roma declara a ATANASIO de Alejandría y a MARCELO de Ancira, libres de culpa.
Un sínodo que se celebra en Roma por convocatoria del papa JULIO I, declara a ATANASIO de Alejandría, libre de culpas. A este sínodo es invitado MARCELO de Ancira a quien el papa JULIO I le ruega que haga una exposición por escrito de su fe que al ser ortodoxa motiva que no se confirme su deposición (336) declarándolo inocente. Los arrianos, reaccionan ferozmente y, en un determinado momento, emiten una carta en la que excomulgan a Julio y a los obispos occidentales que le apoyan.
Aunque se inicia la persecución contra los donatistas, el movimiento se mantiene fuerte en África.
CONSTANCIO II -arriano- envía a dos funcionarios, Macario y Paulo, para que acaben con el cisma de los donatistas. El movimiento de los donatistas -que ha comenzado a adoptar métodos violentos de acción, como cegar a sus adversarios teológicos- se mantiene fuerte en África, pero apenas si tiene repercusión en las provincias hispano-romanas. Los donatistas forman una iglesia totalmente organizada, con más de 500 obispos, por supuesto la mayoría de ellos pertenecientes a pequeñas sedes. Tienen sus ejércitos privados, los «circunceliones», que guardan los santuarios de los mártires y salen de tanto en tanto para vengarlos. DONATO es desterrado. También lo es MARCELO de Ancira que finalmente es depuesto y morirá hacia el 374 condenado como hereje.