CONSTANCIO II (Emperador romano de Oriente)(337-361)

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La muerte de CONSTANTINO I, provoca la división del Imperio entre cinco herederos.


La muerte de CONSTANTINO I, provoca la división del Imperio entre cinco herederos: sus hijos CONSTANTINO II, CONSTANTE I y CONSTANCIO II y sus sobrinos Dalmacio y Anibaliano. Se suscitarán una serie de luchas por el poder principalmente entre sus hijos. CONSTANCIO II, recibe el Imperio de Oriente (337-361) y se declara arriano, imponiendo el arrianismo en la Iglesia. CONSTANTE I recibe las provincias de Iliria, Italia, y África. CONSTANTINO II (337-361) pasa a ser emperador de Occidente, gobernando Galia, Britania, España y parte de África. El ejército se cuida de eliminar a los sobrinos. CONSTANTINO II será aún más resuelto que su padre en dar su apoyo y favorecer al cristianismo.

Constante I vence a su hermano Constantino II en Aquilea y se hace dueño del imperio de Occidente.


Como en la época de Diocleciano, la división del Imperio causa una guerra civil entre CONSTANTINO II y CONSTANTE I. Éste vence a su hermano CONSTANTINO II en Aquilea -quien, como su padre, recibe el bautismo en su lecho de muerte- y queda como emperador de Occidente. Su hermano CONSTANCIO II sigue como emperador de Oriente.

Se prohÍben los sacrificios paganos, posteriormente seguirán otras actuaciones en este sentido.


El “Edicto” de Milán de 313, fue una auténtica declaración de libertad religiosa: “Hemos pensado que la política más razonable es que, bajo ningún pretexto, pueda privarse a nadie de la libertad de escoger su religión, tanto si prefiere la cristiana como otra cualquiera”, se dice en un párrafo del mismo; sin embargo sucesivos edictos irán limitando el campo hasta dejar sólo muy pocas opciones, parece que su función es legitimar la religión cristiana como única del Imperio. Así, pues, en el año 341 se prohíben los sacrificios paganos, posteriormente seguirán otra actuaciones en este sentido. CONSTANCIO publica un decreto -“Que cese la superstición” (Cesset Superstitio), que alienta una actitud belicosa y, en algunos casos, la destrucción deliberada de estatuas y templos.

JULIO I convoca un concilio en Sárdica para reconciliar con la Iglesia a los excomulgados arrianos.


El papa JULIO I convoca un concilio en Sárdica (Sofia) en Tracia (342-343) en un intento por reconciliar con la Iglesia a los excomulgados arrianos. Este concilio se reúne merced a un convenio entre CONSTANTE I (cristiano) y su hermano CONSTANCIO II (arriano). En Sárdica se reúnen 90 sostenedores de la fórmula nicena contra 80 defensores de la herejía arriana. La unión no se logra, aunque algunos herejes deponen su actitud, y la separación entre los obispos de Occidente y los de Oriente se muestra clamorosamente. También en este concilio se reconoce explícitamente la autoridad papal pues se dice que el primero entre todos los obispos y juez supremo en los asuntos religiosos, dogmáticos y disciplinarios. No se trata solamente como en los primeros siglos de un reconocimiento más o menos implícito, sino de un reconocimiento oficial y explícito. El primado pontificio no es un simple primado de honor, sino un verdadero primado de jurisdicción. Reside en el Palacio de Letrán (Roma). El Papa, enviará a este Concilio como legado suyo al obispo de Córdoba, OSIO. Este Concilio confirmará la ortodoxia de las doctrinas de ATANASIO y se reconocerá para cualquier obispo expulsado de su sede, el derecho de apelación a Roma.

Aunque se inicia la persecución contra los donatistas, el movimiento se mantiene fuerte en África.


CONSTANCIO II -arriano- envía a dos funcionarios, Macario y Paulo, para que acaben con el cisma de los donatistas. El movimiento de los donatistas -que ha comenzado a adoptar métodos violentos de acción, como cegar a sus adversarios teológicos- se mantiene fuerte en África, pero apenas si tiene repercusión en las provincias hispano-romanas. Los donatistas forman una iglesia totalmente organizada, con más de 500 obispos, por supuesto la mayoría de ellos pertenecientes a pequeñas sedes. Tienen sus ejércitos privados, los “circunceliones”, que guardan los santuarios de los mártires y salen de tanto en tanto para vengarlos. DONATO es desterrado. También lo es MARCELO de Ancira que finalmente es depuesto y morirá hacia el 374 condenado como hereje.

El emperador CONSTANCIO II que gobierna en Oriente quiere imponer el arrianismo en sus dominios.


Mientras ha vivido CONSTANTE I, devoto cristiano, la Iglesia ha podido desenvolverse con relativa independencia, pero, a su muerte (350), CONSTANCIO II, que gobierna en Oriente, inicia una abierta guerra contra los nicenos -así llaman a los ortodoxos los seguidores de ARRIO-. En Occidente, el sínodo de Sirmio, de Panonia, impone una fórmula de fe arriana.

S. LIBERIO es nombrado Papa. Mantendrá numerosos altercados con los arrianos.


LIBERIO -papa- (17.5.352-24.9.366). Nacido en Roma. Constructor de la primera basílica de Santa María la Mayor, mantendrá numerosos altercados con los arrianos. Es elegido obispo de Roma en la época en que el arrianismo está de nuevo en ascenso y controla Oriente. CONSTANCIO II está forzando al episcopado occidental a seguir la misma corriente.

CONSTANCIO II unifica el Imperio romano al vencer a Magnencio (asesino de su hermano Constante).


El emperador romano de occidente, el usurpador MAGNENCIO, es vencido en Mursa (Panonia) por el emperador de Oriente, CONSTANCIO II (hermano de Constante, asesinado por Magnencio) quien unifica de nuevo el Imperio romano. MAGNENCIO se suicida en Lyon.

La presión de CONSTANCIO II, que quiere imponer el arrianismo, se deja notar en el Concilio de Arlés.


CONSTANCIO II, ahora único emperador y que reside en Occidente, concretamente en Arles, ha ido cayendo cada vez más bajo la influencia de los arrianos transformándose en un decidido opositor a ATANASIO, de manera que presiona a los obispos occidentales, y en especial a LIBERIO, para que se sometan. Convoca en Arles un concilio de obispos occidentales al que prácticamente obliga a condenar a ATANASIO. Este Concilio es claramente manipulado por los arrianos Ursacio y Valente. Para hacer frente a las presines imperiales, LIBERIO convoca un concilio general en Milán para 355 que zanje definitivamente la cuestión del arrianismo.

El concilio en Milán tiene parecidos resultados al de Arlés. LIBERIO firma por la fuerza un documento.


El nuevo concilio en Milán tiene parecidos resultados al anterior de Arlés (353). Muchos ortodoxos nicenos (Atanasio, Hilario, Liberio) deberán exiliarse en Tracia. El papa -LIBERIO- es aislado de todos sus consejeros y sometido a toda clase de vejámenes. Eusebio, obispo de Vercelli, es depuesto en este concilio por negarse a suscribir la condena de ATANASIO, siendo desterrado a Escitópolis y luego a la Tebaida. En la sede de Alejandría se sienta a Georgio de Capadocia.