La estancia de Frederick Chopin en Viena se alarga ocho meses. Y cuando decide seguir viaje a Italia, ocurre que las hostilidades contra Austria en Italia le hacen cambiar de opinión. Por ello decide viajar a París vía Munich donde va a dar un concierto el 28 de Agosto de 1831. Por fin llega a Paris en Noviembre. Varsovia ha caído en manos de los rusos. Decide, en consecuencia, acogerse al status de refugiado político en Francia lo que le cierra las puertas para poder volver a su patria. La añoranza va a marcar su estancia. Y va a marcar su vida. Ante la expectativa de una larga estancia en París compone, da conciertos y sobre todo da clases de piano como medio para ganarse la vida.

Nace Camille Saint-Saens. Compositor, pianista, organista, director de orquesta, organizador de conciertos, crítico y pedagogo. Durante toda su carrera se mantendrá fiel a una misma estética, en contraposición a todas las corrientes que se darán desde Wagner a Schoenberg.

Pep VENTURA, hijo de militar y nacido accidentalmente en Andalucía, interesado por la música trabaja las primitivas composiciones para cobla, estructura este conjunto con la incorporación de instrumentos de metal y hace que el baile sea más vivo. Su incorporación al mundo de la sardana es de 1837 y este año puede señalarse como el del principio de la renovación de la sardana en contra de la opinión dominante entre los conservadores de su época. Importa instrumentos (la tenora es del Rosselló) para sustituir a las cornamusas, introduce el metal y amplía la cobla. Sólo así llega a interesar a la juventud de su tiempo. («La Vanguardia» de 19.4.93)

Frederick Chopin se introduce en la vida cultural parisina y en Noviembre de 1837 conoce en el salón de la Condesa Marie d’Agoult a George Sand, escritora que firma con pseudónimo masculino, separada, madre de dos hijos y seis años mayor que él. Pero Chopin decide que ella es la compañera que necesita. El artista solitario, exiliado, añorante de su Patria, encuentra en ella una extraordinaria ternura, calidez y una atención maternal. El bálsamo ideal que todo lo puede y al que accede aún a costa del alto precio que va a tener que pagar. Su enfermedad tísica avanza. Su médico y George Sand deciden que Mallorca le vendría muy bien. La concatenación de decisiones han conseguido que Chopin recale en las Baleares.

Nace en París Georges Bizet, en 1838. Bizet es bautizado con los nombres imperiales de Alexandre-César-Lépold. Pero estos apelativos fastuosos no figuran más que en los documentos oficiales: ya desde pequeño es apodado «Georges» por su familia. Fallecerá en Bougival en 1875.

A Mallorca llegan Federico Chopin, George Sand y sus dos hijos el 8 de Noviembre de 1838. Se alojan en una casa en «Son Vent» pero en cuanto se enteran los lugareños que no están casados los despiden. Se alojan entonces en la Cartuja de Valldemosa. El invierno es horrible. El piano de Chopin, que viajaba en un mercante desde Marsella es retenido en la Aduana y no le va a ser entregado hasta el día 20 de Diciembre. La enfermedad arrecia. Pero, aún así, nuestro compositor compone. La situación se hace insostenible. Deciden volver.

Chopin y George Sand regresan de Mallorca el 13 de Febrero de 1838 con Chopin muy enfermo y sin su piano que se quedará en la Cartuja para siempre. Barcelona su primer destino; luego Marsella; luego Nohat.

Nace el compositor ruso Modest Mussorgsky en Karevo (hoy Pskov, Rusia). Compondrá una música muy expresiva y plena de atrevimientos armónicos.

El destino obligado de Sebastián Iradier y Salberri es París y desde allí en una gira a los EEUU., México y Cuba. Estando en este último país, compone la célebre habanera La Paloma que lo hace popular. Retorna a Europa y reside un tiempo en Londres y posteriormente regresa a París. Allí tuvo una vida activa de contactos con el mundo musical y literario. Frecuenta el trato de grandes personajes de la época, entre ellos la emperatriz Eugenia de Montijo, Rossini, Mérimée y las cantantes Malibran y Viardot.

Iradier encarga la publicación de su producción de canciones. La casa Heugel le edita una colección de veinticinco. En esa ciudad frecuenta a su amigo el compositor Georges Bizet. Fruto de esta amistad es la utilización por este último para su ópera Carmen, de una habanera compuesta por Iradier. Éste, en efecto, es compositor de canciones finas y de ritmos con gracia y originalidad. Escribirá números musicales para sainetes y la música de zarzuelas como la Pradera del Canal. Al aquejarle una enfermedad ocular vuelve a Vitoria y de ahí visita Salvatierra, en donde su discípulo, el organista Antonio Landazabal, lo agasaja. Este último lo había reemplazado como organista de San Juan cuando su maestro se traslada a Madrid.