La policía detuvo ayer por orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón a otros dos mediadores de la red de extorsión de ETA. Los detenidos son Pablo María Muñoz Peña y Jesús Iruretagoyena de la Fuente, supuestos colaboradores de la citada red etarra, descabezada a finales de junio. Los nombres de estos dos detenidos ya aparecían mencionados en el auto por el que el juez Grande-Marlaska impuso una fianza al dirigente del PNV Gorka Aguirre, como supuesto mediador entre ETA y empresarios vascos que pagaban el impuesto revolucionario. Las detenciones se producen después de las informaciones aparecidas en Gara en el sentido de que existía un acuerdo para frenar la acción represiva del Estado frente al terrorismo. Fuentes judiciales aseguran, en este sentido, que la operación desarrollada ayer no busca desmentir tales especulaciones – cuya veracidad ya ha sido tajantemente negada por el Gobierno-, entre otras cosas porque estaba prevista desde los primeros días de este mes.

Zapatero lleva la fase trascendente de la negociación con ETA al verano del 2007.

Una bomba de escasa potencia estalla en la sede en Vitoria del instituo Vasco de Salud y Seguridad-Osalan.

El etarra De Juana, inicia una huelga de hambre al considerar que ya había cumplido condena y debía haber sido excarcelado.

Batasuna endurece su discurso y convoca una manifestación.

La Guardia Civil detiene en Vitoria al etarra Zigor Bravo, por su implicación en el asesinato del funcionario de prisiones Máximo Casado.

Manifestación en San Sebastián que reclama el «derecho a decidir» del pueblo vasco.

Obispos vascos reclaman un esfuerzo de todos por la paz.

Después de varios días de advertencias de los dirigentes de la ilegalizada Batasuna, ETA remite, en la fecha, un comunicado al diario Gara en el que asegura que «el proceso está inmerso en una evidente situación de crisis». Una situación de la que culpa al PSOE y al PNV, a los que atribuye una «actitud mezquina» y reprocha un intento de «vaciar de contenido» la negociación y de tratar de construirla «a la medida de sus intereses y necesidades». Aunque el comunicado no utiliza un lenguaje beligerante, en él se advierte sin embargo de que la actitud «represiva es incompatible con el desarrollo de la negociación» y que por ello «si continúan los ataques contra Euskal Herria, ETA responderá». Los ataques a los que se refiere son, al parecer, las exigencias políticas y judiciales a la izquierda abertzale para su legalización. De hecho, en este comunicado, el primero emitido por ETA desde que el Gobierno dio por comenzado el diálogo para buscar el fin del terrorismo, la banda se reafirma en los objetivos expresados en su declaración de alto el fuego permanente del 22 de marzo.

Batasuna reclama a Zapatero que desactive la ley de Partidos porque sólo aporta dificultades al proceso político