La \»Reial Acadèmia de Bones Lletres\» es una entidad fundada en Barcelona el año 1729, ubicada en el Palau de la comtessa de Palamós, en la calle del Obispo Caçador. Impulsa la investigación en los campos de la lengua y la historia de Catalunya, así como el fomento del respeto al patrimonio cultural de nuestro país. Edita de forma periódica memorias y boletines.

Sale de Barcelona la expedición que llevará a efecto la ocupación pacífica de los ducados italianos.

El 1737 se funda en Barcelona la primera fábrica de indianas (tejidos de algodón estampados por una sola cara), propiedad de la sociedad Jacint Esteve i Cia. Se trata de una industria nueva y, por tanto, no está afectada por la reglamentación gremial. Esta libertad y la demanda americana favoren el desarrollo de todo el sector, que se había beneficiado de una legislación estatal favorable. Las inversiones necesarias para poner en marcha una industria de estas características, eran modestas, hecho que favoreció el crecimiento entre 1737 i 1760. Con la fabricación de indianas acompañadas muy pronto por otras actividades fabriles, nace la burguesía catalana moderna.

Fallece Rafael CASANOVA, último conseller en cap de Barcelona (1713-1714) a la edad de 83 años.

FERNANDO VI autoriza a la Companyia de Comerç de Barcelona a traficar con América. Se abre, aunque limitadamente, el camino de las Indias y la posibilidad de desarrollar la economía de Catalunya.

La fachada del Palacio de la Generalitat de Catalunya (que sigue en la actualidad) se realiza en el siglo XVIII, es de gusto grecoromano y evoca la del palacio Farnesio de Roma; en el centro figura la estatua ecuestre de Sant Jordi, obra moderna del escultor Aleu. En el interior del Palacio destacan el Pati dels Taronges, el saló Sant Jordi, la capilla de Sant Jordi (solicitada por los diputados de las Corts Catalanes para poder oir diariamente la santa misa), y la Sala Daurada.

El Arxiu Reial de Barcelona, creado en 1150, organizado durante los siglos XIII y XIV y público desde el XV, se llama desde este siglo, XVIII: Arxiu de la Corona d’Aragó. Pocos archivos tienen una importancia y un valor tan destacado como el que constituyó el Reino de Aragón y sus comunidades aliadas durante la Edad Media. El Archivo de la Corona de Aragón es un complejo fondo documental que recoge todas las anotaciones y textos de la unidad política que durante la Edad Media se organizó y llegó a ser una de las potencias más importantes del mundo, origen de los estados modernos hasta que la dinastía borbónica arrasó y borró de un plumazo la idiosincrasia política y jurídica de la Corona de Aragón en 1714. Está considerado el archivo medieval más importante del mundo junto al del vaticano y el de Indias.

Se funda, en la fecha, en Barcelona, la «Reial Acadèmia de Bones Lletres», cuando el rey FERNANDO VI le otorga la denominación oficial. De hecho, la «Reial Acadèmia de Bones Lletres» es la heredera de la antigua «Academia Desconfiada», institución de carácter histórico y literario fundada a finales del XVII que manteniéndose fiel a la casa de Austria, es disuelta al acabar la Guerra de Sucesión (1714). La «Reial Acadèmia de Bones Lletres» agrupa miembros del clero y de la nobleza ilustrada interesados en el cultivo de los conocimientos humanistas. Entre sus miembros destacan Josep de Mora i Catà, Pere Serra i Postius y Josep Vega i Sentmenat, entre otros.

A finales de este año se efectúa en Barcelona, el primer ensayo en Catalunya de iluminación pública de las calles. Hasta este momento tan sólo en algunas esquinas habían teas encendidas. Se decide, como mejora, por primera vez en España, colgar en medio de las calles de unas cuerdas que van de lado a lado unas lámparas de aceite. Éstas hacen más luz, pero en las noches de luna llena o de cuarto creciente no son encendidas para ahorrar trabajo a los faroleros y aceite a la ciudad. Los vecinos habrán de pagar las lámparas, mientras que el municipio se encargará de su mantenimiento así como del suministro de aceite.

En 1756 es creada en Barcelona la compañía privilegiada de comercio denominada Real Compañía de Comercio. Será la empresa colectiva más grande de la burguesía catalana del siglo XVIII. Inicialmente ha de comerciar con las islas de Puerto Rico, Santo Domingo y La Margarita. Sin embargo, en 1761 ampliará su radio de acción hacia Cumaná (Venezuela), donde obtendrá los mejores resultados comerciales. Los dos decenios largos que pasarán entre su fundación y el decreto de Libre Comercio (1778) serán los más productivos. La guerra de independencia de las colonias norteamericanas, de 1776 a 1783, marcará la decadencia de sus actividades comerciales.