La tribu de los “ausetanos”, se extiende por la cuenca del Ter y levanta un núcleo defensivo en la ribera izquierda del Onyar, en los primeros contrafuertes de la montaña de Montjuïc. El lugar es nombrado, según algunos historiadores, Gero-Undar; “cerca del Oñar” en eusquera. De esta localización se deriva Gerunda, forma de la cual viene Gerona y, finalmente Girona. El primer establecimiento ibérico gerundense parece que se encuentra en la actual Torre Gironella, el sector más elevado de la ciudad. Como toda ciudad con orígenes que se pierden en la oscuridad de la historia, la leyenda atribuye la fundación de Girona al fabuloso Gerió, mítico gigante griego que tenía tres cabezas y tres cuerpos. Los “ausetanos” establecen su capital en Ausa (Vic)

El peñón de Gibraltar es tierra de paso de fenicios, cartagineses, griegos y romanos, aunque ninguno se asienta en el mismo. Los fenicios, alrededor de la fecha, lo bautizan como Calpe, nombre al que se refiere Platón para ubicar los “pilares de Hércules”. En efecto, leyendas posteriores relatarán que el semidios Hércules fija el límite del mundo con una columna en Calpe (Gibraltar) y otra en Abila (Ceuta). En realidad, griegos, fenicios y cartagineses, no desean que otros descubran sus rutas comerciales por el océano Atlántico.

Para los cronistas del Islam, lo que ha ocurrido en Covadonga ha sido una rutinaria escaramuza de las tropas musulmanas que no encuentran razón para entrar en batalla con los rebeldes del norte -banda de asnos salvajes- y desde luego sin ninguna consecuencia histórica. El interés fundamental de los musulmanes es dirigirse hacia los Pirineos Orientales y la Galia que siguen en poder de los godos. Sin embargo, teniendo en cuenta las diferencias de potencial bélico, el resultado de la Batalla de Covadonga es una fuerte inyección de moral para los hombres de PELAYO y para sus sucesores que, en los años siguientes, adelantarán sus posiciones.

Nace ISABEL BÁTHORI (1560-1614). Princesa de Transilvania. Se dice de esta princesa que quiso mantenerse bella a pesar de los achaques de la vejez. Para conseguir este resultado, torturó y asesinó a 612 muchachas en su castillo de Cachtice, a lo largo de más de diez años. Sus baños de sangre han pasado a la Historia, indisolublemente asociados al vampirismo de Europa Oriental. Isabel Báthori fue, sin duda, una de las mujeres más bellas de Hungría. Falleció a los 54 años (una edad avanzada para la época)