En octubre de 1835, el gobierno de Mendizábal nombra a ESPOZ y MINA capitán general de Catalunya (1835-1836).

El General ESPOZ y MINA, capitán general de Catalunya, obtiene algunos éxitos contra los rebrotes carlistas, algunos de ellos teñidos de verdadera crueldad como cuando manda fusilar a la madre del militar carlista Ramón Cabrera, hecho que provoca la repulsa general. En la fecha,  declara el estado de sitio en Barcelona a consecuencia de los disturbios promovidos por los malcontens (agraviados)

Tras una breve campaña por Lérida y Tarragona, ESPOZ y MINA presenta su dimisión el 1 de abril de 1836.

ESPOZ y MINA muere en Barcelona en 1836 mientras prepara su salida voluntaria a Francia. Su viuda (mucho más joven que él), Juana María de la Vega, condesa de Espoz y Mina, es nombrada ayuda personal de la reina ISABEL II durante la Regencia de Espartero, y se encarga de mantener vivo el recuerdo de su marido, hasta su muerte en 1872.