En Rusia, Stolipin es nombrado primer ministro, y trata de introducir algunas reformas para suavizar la situación.

Discutida abolición de la pena de muerte por la Duma de Rusia.

NICOLÁS II disuelve la Duma. Retorna la represión.

A finales de este año, en Rusia, el primer ministro Stolipin, pone en marcha una serie de reformas agrarias, absolutamente necesarias en un país donde el núcleo más numeroso de la sociedad está formado por campesinos. Para alentar al mismo tiempo el desarrollo de la industrialización, Stolipin intenta liberar un sector de la población rural y adaptarlo como mano de obra para la industria. Por otra parte, alienta la colonización de extensiones de terreno en la región de Siberia y busca el fortalecimiento de los “kulaks”, campesinos propietarios de la tierra, al tiempo que emprende la modernización agrícola. Con estas medidas intenta reconducir el movimiento revolucionario hacia cauces de moderación. No obstante, el desfase entre el intento de renovación en el ámbito agrario y el impulso industrial desemboca en un notable aumento del paro, y consecuentemente, en el alarmante empeoramiento de las condiciones de vida de una población de por sí enormemente empobrecida.

En Rusia, se celebran otras elecciones, y una segunda Duma se reúne el 5 de marzo de 1907. Esta vez los partidos radicales sí votan, con lo cual la segunda Duma es más radical que la primera.

Como las elecciones que el zar NICOLÁS II permite posibilitan cámaras legislativas demasiado rebeldes, NICOLÁS II disuelve la Duma en junio de 1907 con un golpe de estado. Gracias al cambio de la ley electoral que le sigue, la tercera Duma se hace más manejable, lo que no impide que para el zar todo aquello sean “desagradables concesiones”. En este clima de derrotas nacionales e incapacidad modernizadora, la corte irradia un decadente ambiente de astrólogos, charlatanes y rasputines que da lugar a todo tipo de leyendas. De hecho, la pareja imperial se ha introducido en el espiritismo, invocando en primaverales veladas al espíritu del zar Alejandro III, padre de NICOLÁS, a quien se pide consejo.

En Rusia, el primer ministro Piotr Stolypin es víctima en Kiev de un atentado, a consecuencia del cual fallece poco después (el 18 de septiembre). La Rusia zarista pierde su estadista más competente. Su sucesor (en noviembre) será el conservador Vladimir Kokovtzov que a pesar de su moderación carece del prestigio y la capacidad de su antecesor. Las reformas introducidas en 1906 quedarán paralizadas.

Alemania, apoyando a su aliado, Austria-Hungría, declara, en la fecha, la guerra a Rusia. El embajador alemán en Petrogrado, Pourtalés, entrega la declaración de guerra a Rusia; los partidos de la oposición se muestran dispuestos a olvidar momentáneamente sus diferencias y deciden apoyar al Gobierno, que, sin embargo, no responde con la misma unidad.

Los primeros reveses sufridos por las tropas rusas frente a las fuerzas austroalemanas en el transcurso de la Primera Guerra Mundial desencadenan de manera inmediata el descontento de la población, plasmado en profundos desordenes internos que afectan al propio ejército. También repercusiones económicas. Hay problemas serios en el transporte por ferrocarril, y es preciso racionar los alimentos. Empieza incluso a escasear el combustible. En febrero se propaga en Petrogrado el rumor de que el gobierno piensa limitar la adquisicón de pan. Presa del pánico la gente comienza a comprar, y el día 23 de febrero de 1917 se producen tumultos ante los comercios. Hay que cerrar muchos establecimientos porque los ciudadanos pretenden asaltarlos. No obstante los acontecimientos no preocupan en exceso al zar NICOLÁS II, que parte con su familia hacia Crimea para pasar unos días de descanso.

El 3 de marzo de 1917, en la fábrica de armamentos Putilov, situada en Petrogrado, los obreros inician una huelga contra el gobierno zarista. Reclaman reformas políticas y una mejora del abastecimiento cuya situación es cada vez más crítica.?