ALLENDE procede a la nacionalización de la Gran Minería del Cobre: una serie de yacimientos en manos de la firmas norteamericanas Anaconda, Kennecott y Cerro Co. cuyas exportaciones representan el 85% de las divisas. El hecho de ejecutar este punto del programa de la UP en los primeros meses de gobierno, cuando el desgaste es mínimo y ALLENDE está en el punto más álgido de su popularidad, facilita las cosas. Aunque la oposición parlamentaria, mayoritaria en el Congreso, modera el plan presentado, lo cierto es que es muy difícil para un partido chileno mostrarse contrario a la recuperación patria del cobre. Por ello, la ley de nacionalización es aprobada con una amplia mayoría. A este paquete se añadirá la nacionalización del hierro y el salitre.

Triunfo en Chile de la Unidad Popular (UP) en las elecciones municipales.

La Democracia Cristiana, por el programa de Radomiro Tomic, tiene un acercamiento inicial con la Unidad Popular; pero se aleja a causa del asesinato del ex ministro de Frei, Edmundo Pérez Zujovic, por el grupo VOP (Vanguardia Organizada del Pueblo), de tendencia ultra izquierdista, en junio de 1971. La Democracia Cristiana se acerca entonces al Partido Nacional, de derechas, el cual había sido muy crítico del gobierno de Frei Montalva. Su primera acción conjunta se da en la elección complementaria de un diputado en Valparaíso, en la que el candidato de la DC (Oscar Marín) gana con el apoyo del PN. No obstante, la alianza no se consolida de inmediato, puesto que la DC se niega a apoyar la acusación constitucional del PN contra el ministro de Economía, por el traspaso de empresas privadas al estado de manera, que ellos consideraban, ilegal.

Las bases de izquierda piden una aceleración de los cambios en una dinámica que acabará por dividir profundamente la UP. A medida que 1971 avanza, la oposición va abandonando su discurso respetuoso y se radicaliza. Hay también en la UP cierto aire de superioridad y sectarismo, que será fatal para el propio gobierno. El Partido Nacional se escora muy pronto hacia el extremismo. En el PDC, las tendencias centroizquierdistas de TOMIC son pronto arrinconadas. Los favorables a una oposición legal, encabezados por Renán Fuentealba, son finalmente sustituidos por los hombres de FREI, que quieren operar con el PN para forzar la dimisión o la caída de ALLENDE. Éste, adopta una agresiva postura amenazando con movilizaciones, al parecer sugerida por Fidel CASTRO.

Al finalizar el año 1971, aparecen los primeros problemas económicos. Es también en esa fecha que se empiezan a ver los primeros síntomas del desabastecimiento, en especial de azúcar. El déficit presupuestario crece a un ritmo acelerado, del 3,5 % del PGB en 1970 pasa a 9,8 en 1971; la política monetaria se descontrola al crecer en un 124% el crédito del sector público; cae el nivel de reservas internacionales de 394 millones de dólares (1970) a 163 (1971), por lo que el gobierno de la Unidad Popular suspende el servicio de la deuda externa; la balanza comercial pasa de un superávit de 95 millones al iniciar el gobierno a un déficit de 90 millones, tras la abrupta caída del precio del cobre; a causa del incremento de los salarios reales y los controles de precio, se produce una contracción de las utilidades corporativas; aparecen las primeras señales de desabastecimiento en el segundo trimestre de 1971, que concluye con la aparición de un floreciente mercado negro.

A finales de ese año, Fidel CASTRO visita Chile por tres semanas. Recorre todo el país, lo que molesta a los opositores a la Unidad Popular. En privado, el líder revolucionario cubano manifiesta su escepticismo ante la vía pacífica de Allende. El 2 de diciembre de 1971, un informe secreto de la CIA despachado a Washington revela las recomendaciones privadas de Castro a los líderes de la UP. Según el documento, Fidel dijo: “Existen muy pocas posibilidades de construir un Estado marxista en Chile si no se usa la violencia”.

En Chile, miles de mujeres opositoras salen a las calles a protestar haciendo sonar cacerolas vacías en reclamo por la falta de alimentos. En dicho momento, FIDEL CASTRO se da el tiempo para recorrer en auto la zona oriente de Santiago, pues quiere ver a las mujeres que protestan con sus propios ojos. Según un ex funcionario de la Cancillería Chilena, FIDEL CASTRO queda muy impresionado y en la recepción posterior insta a ALLENDE a reprimir con mano dura la manifestación. El aludido le responde con sequedad: “Aquí yo soy el Presidente”. Pese a ello, FIDEL CASTRO recomienda que las mujeres de la UP salgan a las calles a contrarrestar las manifestaciones y dictamina que “la UP no debería preocuparse por la posibilidad de muertos y heridos, ya que la confrontación es el verdadero camino hacia la revolución”. Éstos serían los primeros «cacerolazos».

En el acto de despedida del Estadio Nacional de Chile, FIDEL CASTRO, dirá que él y su comitiva “no veníamos a aprender cosas caducas en la historia… ya aprendimos bastante de las libertades burguesas y capitalistas”. Agregó: “No estamos completamente seguros que en este singular proceso el pueblo chileno haya estado aprendiendo más rápidamente que los reaccionarios”. Al despedirse, en el Estadio Nacional, dijo: «Regreso a Cuba más revolucionario, radical y extremista de lo que vine».

El periodista Jack Anderson, cuyas colaboraciones son publicadas simultáneamente en varias decenas de periódicos norteamericanos, revela que la CIA había intentado un golpe de Estado en Chile en 1970 a fin de evitar la elección de ALLENDE. El periodista afirma que en un memorándum acerca de una reunión en la que intervenía la CIA, se afirma que continuarán haciéndose esfuerzos para seleccionar a miembros de las Fuerzas Armadas para organizar una insurrección militar.

Nacionalización en Chile de la ITT