El 31 de agosto de 1981. el Gobierno presenta en el Parlamento la petición de adhesión a la OTAN.

Los primeros años de Gobierno democrático en España, dirigidos por la Unión de Centro Democrático, no habían dudado en mostrar un talante matizadamente tercermundista, conservando -momentáneamente sin cuestionamientos señalados- la presencia de las bases norteamericanas sobre territorio nacional. El tratado bilateral establecido entre los dos países expiraría en el mes de septiembre de 1981, y hasta entonces no se plantearía el tema, que en definitiva se vería superado en significación y consecuencias posteriores por el referido a la Alianza Atlántica.

El gobierno de UCD presenta ante la Mesa del Congreso de los Diputados la petición de adhesión a la OTAN, petición admitida a trámite el 2 de septiembre, aunque con los votos en contra de socialistas y comunistas.

El 3 de septiembre, un día después de que la Mesa del Congreso acuerda la admisión a trámite parlamentario de la petición del Gobierno para la autorización de la adhesión, el PSOE presenta en el Congreso de los Diputados una moción solicitando la convocatoria de un referéndum.

La URSS avisa al Gobierno español el 7 de septiembre de 1981 de que la entrada de España en la OTAN provocará un aumento de la tensión internacional, reforzará la política de bloques y animará la carrera de armamento. En último lugar el ingreso en la OTAN convertirá a España en un objetivo potencial para el Pacto de Varsovia, con el consiguiente aumento del riesgo de sufrir un ataque nuclear.

El 15 de septiembre el Pleno del Congreso de los Diputados decide, por 180 votos a favor, 126 en contra y 2 abstenciones, que la Comisión de Asuntos Exteriores es competente para tratar el proyecto de adhesión, por lo que se remite a dicha Comisión la tramitación de la adhesión de España a la OTAN.

El 7 de octubre González va un paso más lejos en el tema de la OTAN y se compromete a que, en caso de que el gobierno logre el ingreso en la OTAN y de que el PSOE gane las siguientes elecciones, convocará un referéndum aconsejando a la ciudadanía el voto favorable a la salida.

El 8 de octubre la Comisión autoriza al Gobierno de España a concluir la adhesión a la OTAN.

Una delegación del PCE entrega en el Ministerio de la Presidencia quinientas mil firmas contra el ingreso de España en al OTAN.

En este Debate, encontramos por fin la primera mención oficial al compromiso de celebrar un referéndum. En efecto, los socialistas introducen dos propuestas cuyo objeto es sin duda paralizar el ya irremediable proceso de adhesión y que, sin embargo, no fructifican: a) someter a consulta del Tribunal Constitucional una posible contradicción entre el texto del Tratado y la Constitución, y b) realizar un referéndum sobre el tema. Ante el rechazo de estas propuestas, González manifiesta al Congreso que el PSOE no se responsabiliza de la decisión que está a punto de tomarse, y que esta responsabilidad será sólo atribuible a los grupos que la apoyan. Consecuentemente con esta actitud, el Partido Socialista vota en contra de la adhesión tanto en el Congreso como en el Senado.