La esperanza de la unificación alemana pasa por Prusia pero, en los años que siguieron a Olmütz, ni el rey FEDERICO GUILLERMO IV ni sus ministros parecen dispuestos a encabezar dicha política. Los junkers prusianos no parecen tener otro horizonte que el del engrandecimiento del propio reino y el primer ministro, von Manteuffel, representa la postura de sumisión a la primacía austriaca. En esas condiciones, la caída de FEDERICO GUILLERMO IV en la locura hace que su hermano GUILLERMO acceda al poder en 1858, en calidad de príncipe regente. GUILLERMO, que es persona con gran sentido de la autoridad, aunque respetuosa con las instituciones constitucionales prusianas, facilita la revitalización de las posturas liberales con el cambio de ministerio y su actitud respetuosa en las elecciones parlamentarias de ese mismo año. Es el comienzo de lo que se denominará la Nueva Era.
GUILLERMO I (Rey de Prusia 1861-1888) y (Emperador de Alemania 1871-1888)
Total de piezas: 20
BISMARCK es enviado como diplomático a San Petersburgo (1859-62) y a París (1862).
En Prusia, el talante liberal del príncipe regenet GUILLERMO no puede verse reflejado en el espíritu reaccionario de BISMARCK, quien es enviado como diplomático a San Petersburgo (1859-62), y a París (1862). En este período es cuando BISMARCK sabe el papel que juega su país en el concierto internacional.
Prusia empieza a construir el tipo de red ferroviaria que va a resultar útil en la guerra.
Como resultado de ello, Prusia empieza a construir el tipo de red ferroviaria que va a resultar útil en la guerra. Moltke prevé que ello hará posible una movilización y una concentración más rápidas, lo cual, a su vez, permitirá líneas de batalla quizá de centenares de kilómetros de longitud con millones de soldados. Tales masas sólo podrán controlarse mediante el telégrafo, y las líneas correspondientes también se trazan con ese propósito. Moltke realiza todos esos avances mientras otras naciones siguen estancadas en las tácticas de los tiempos napoleónicos.
El príncipe regente GUILLERMO de Prusia, emprende inmediatamente una reorganización del ejército.
El príncipe regente GUILLERMO de Prusia, partidario de una monarquía fuerte, emprende inmediatamente una profunda reorganización del ejército con el objetivo de hacer realidad la realpolitik, el proyecto de unidad alemán. Así, se emprende la reorganización del ejército prusiano. Se implanta un servicio militar para todos los varones prusianos, cuya duración será de tres años. Habrá además una reserva permanente para la defensa del país. Se convierte el Estado en el sirviente del ejército, como hiciera Federico Guillermo ciento veinticinco años antes. Helmuth Karl Bernhard von Moltke, teórico militar, es el primero en percatarse de la importancia de los ferrocarriles en relación con el movimiento de tropas. Hasta este momento, incluidas las guerras de Crimea y las diversas coloniales, los ejércitos han marchado por carreteras a veces casi impracticables, en las que el avance es siempre lento y extenuante. En un país con una buena red ferroviaria, en cambio, los soldados pueden desplazarse en mayores contingentes y a velocidades superiores, permaneciendo sentados.
Al fallecer Federico GUILLERMO IV, rey de Prusia, su hermano GUILLERMO I es nombrado rey de Prusia.
Al fallecer Federico Guillermo IV, rey de Prusia, su hermano regente GUILLERMO I, es, en la fecha, nombrado rey de Prusia (2/1/1861- 9/3/1888).
GUILLERMO I no encuentra mejor salida que la disolución del Parlamento en marzo de 1862.
GUILLERMO I no encuentra mejor salida que la disolución del Parlamento en marzo de 1862.
En Prusia, el rey GUILLERMO I llama a OTTO VON BISMARK para que presida el Consejo de ministros.
Las elecciones del mes de mayo en Prusia confirman el predominio de los diputados del Partido de Progreso, que obtiene 135 escaños y cuenta con el apoyo de otros grupos de oposición. La negativa del nuevo Parlamento a votar nuevos subsidios para la reforma militar provoca una situación de bloqueo constitucional, en la que el rey GUILLERMO I llega a considerar la posibilidad de la abdicación hasta que, siguiendo el consejo de su ministro de la Guerra, Von Roon, opta por llamar a OTTO VON BISMARK para que presida el Consejo de ministros. BISMARCK ya ha vencido “la natural pereza” que denunciaron en él sus tutores de la escuela de Postdam. Es un hombre nervioso y tenaz que no duda en sacar a relucir su vertiente más brutal y dominante. Y es un hombre así lo que necesita un rey en apuros como GUILLERMO I, enfrentado a su Parlamento y al borde de la abdicación.
BISMARCK es nombrado ministro-presidente (o “canciller de hierro”) de Prusia.
BISMARCK es nombrado ministro-presidente (o “canciller de hierro”), y con esta ocasión el nuevo canciller se adjudica la cartera de Asuntos Exteriores. Como compensación tiene un gesto de humildad cuando dice que acude a servir a su patria, “no como ministro según la Constitución, sino como vasallo que ve en peligro a su señor”. Sus primeros compases en el poder causan preocupación en Europa. BISMARCK se enfrenta a la crisis pasando por encima de la Cámara de Diputados y lanzando a Prusia a una activa política alemana. Dota a Prusia de uno de los ejércitos mejor preparados de Europa. BISMARCH es un maestro de la diplomacia. Sabe exactamente cómo burlar a las otras naciones, cuándo aprovechar una oportunidad y cuándo rechazarla, cuándo intimidar y cuándo sonreír. Él orquestará todo cuanto se avecina.? GUILLERMO I será sólo el rostro; Roon y Moltke, los brazos, y BISMARCK, el cerebro. BISMARCK no tendrá fácil la tarea para alcanzar el fin que se ha propuesto: asegurar la unidad de Alemania bajo el firme control prusiano.
El siguiente paso de BISMARCK es apartar a Austria del proceso unificador alemán.
El siguiente paso de BISMARCK es apartar a Austria -que domina la Confederación Germánica creada en 1815- del proceso unificador alemán. Por tanto, cuando Austria convoca, en la fecha, una reunión de gobernantes germánicos a fin de reformar la Confederación germánica, BISMARCK se niega a permitir que acuda GUILLERMO I. Y, sin Prusia, el congreso se queda en nada.
El joven Príncipe LUIS de Baviera, se reúne con BISMARCK, primer ministro de GUILLERMO I de Prusia.
Después de muchos avatares, la unificación alemana quedará consagrada (1863-70) por obra de un poder fuerte, el prusiano, y del canciller BISMARCK. En la fecha tiene lugar un encuentro muy importante en la Residencia de Munich: el joven Príncipe LUIS de Baviera, se reúne con BISMARCK -primer ministro de GUILLERMO I de Prusia- que está llevando a cabo su política de aislamiento del imperio austríaco. Este encuentro deja huellas de amistad y admiración en ambas personalidades. Se dice que en el estudio de BISMARCK nunca faltó la fotografía de LUIS de Baviera.