En Noviembre de 1526, Francisco Pizarro encabeza desde el sur de Panamá una expedición a Perú.

En 1528 Pizarro ha explorado tan lejos hasta el Rio Santa en Perú. Pizarro se entera de la riqueza del Imperio Incaico y retorna a España para recaudar dinero y reclutar gente para la conquista.

En 1530, Francisco Pizarro desembarca en la zona costera del Ecuador y comienza su marcha tierra adentro.

Se inicia desde Panamá la conquista de Perú, el imperio incaico (1531-1535) a cargo de FRANCISCO PIZARRO, Diego de Almagro y el sacerdote Fernández de Luque. Hubo discordias y rivalidades entre ellos. Almagro fue condenado a muerte y los almagristas vengaron su muerte asesinando a FRANCISCO PIZARRO. (Francisco Pizarro había nacido en Trujillo, Cáceres, en 1476). HURTADO DE MENDOZA terminó la pacificación del Perú.

En 1532 Pizarro funda el primer pueblo español en territorio Peruano al que llama San Miguel de Piura. En Noviembre de 1532 alcanza la ciudad de Cajamarca, donde el Inca Atahualpa reside, despues de la guerra civil con su hermano Huascar a quien ha derrotado y asesinado. Pizarro y sus hombres capturan Atahualpa aprovechando de la ventaja de las corazas que sus hombres visten y sobre todo de los caballos que son desconocidos en America, lo que pone a los Españoles en ventaja respecto a altura y protección. Despues de capturar a Atahualpa, Pizarro lo encarcela y pide un rescate en piezas de oro suficiente para llenar el cuarto donde está encerrado Atahualpa hasta la marca que el Inca alcance con su brazo extendido. Con la excusa que la gente de Atahualpa está demorando en reunir el rescate y temeroso de que la gente de Atahualpa esté tramando alguna cosa, Pizarro ordena la ejecución de Atahualpa con la pena del garrote. Dice la historia que un indio traductor (Felipillo) alcanza una Biblia a Atahualpa para que la lea, pero Atahualpa la arroja al suelo. Los Españoles lo condenan a muerte por herejía. No se sabe exactamente que es lo que Felipillo le dice al Inca y porque él arroja la Biblia al suelo. Hay que tener en cuenta que Felipillo pertenecía a un grupo de indios que los Incas habian conquistado y por consecuencia su interés era en buscar ayuda de los Españoles para destruir el Imperio Incaico.

FRANCISCO PIZARRO llega, después de 53 días de agotadora marcha, a Cajamarca, residencia del soberano inca Atahualpa. Con 183 hombres contra 40.000, se apoderará de Atahualpa en el transcurso de una emboscada, matando con sus cañones a 2.000 indios.

Caído el Imperio Incaico en poder de Francisco Pizarro, éste entró en su capital, Tihuanaco, el 15 de noviembre de 1532, cambiando el destino de sus tierras y sus hombres.

Francisco PIZARRO consigue por Atahualpa un alto rescate de oro y plata antes de ejecutarlo.

Francisco PIZARRO se apodera y controla Cuzco, situada al S.E. de Lima, y en su día, capital del imperio de los incas. Fin del imperio incaico, aunque la resistencia continuará con Manco Cápac II, hermano de Atahualpa.

Diez años más tarde, los españoles oyen hablar de un pueblo en Sudamérica más rico de lo que lo han sido los aztecas. Los incas, que habitan los altiplanos de los Andes, son, efectivamente, ricos. Su riqueza reside en su laboriosidad, su austeridad y una rigurosa organización de toda su existencia. Los incas mantienen para la defensa y el engrandecimiento de su imperio un ejército estable superior a los intrusos españoles. Así pues, Francisco Pizarro, cabecilla de estos últimos, prueba con una argucia insidiosa: ofrece al soberano inca mantener una conversación amistosa sin armas y, al llegar éste, lo toma, sin embargo, prisionero. Pizarro exige a los incas que llenen de oro una gran habitación si quieren volver a ver vivo a su señor. Ellos entonces llevan vasijas y objetos artísticos de oro en cantidades gigantescas, pero Pizarro no mantiene su palabra y hace matar al soberano inca. La muerte de su señor y \”dios del Sol\” provoca la oposición de los incas, y los españoles someten el país a su autoridad.