O DONNELL (Presidente de Gobierno de España)

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O’DONNELL mediante un simple Decreto, restablece la Constitución de 1845 con alguna modificación.


Se impone el carácter autoritario del general O’DONNELL, cuando el 15 de septiembre de 1856, mediante un simple Decreto, restablece la Constitución de 1845 con ciertas modificaciones, que se llevan a cabo mediante un acta adicional al citado Decreto. La gran mayoría de los historiadores coinciden al señalar que la modificación de una Constitución mediante un Decreto constituye en sí mismo un acto de carácter dictatorial; esto último entra en contradicción con el cierto aire liberalizador que pretendió dar a la gestión gubernamental, modificando una serie de disposiciones, como las de imprenta, orden público, municipios, etc. Su gobierno, pues, supondrá una contradicción entre un autoritarismo en el fondo y unas maneras “liberales” en los contenidos gubernamentales.

Se consigue la dimisión del ministro de Hacienda de España, Manuel Cantero que es sustituido por Pedro Salaverría.


El gabinete de O’DONNELL tendrá una duración efímera, teniendo su causa en una Ley originada durante el bienio: la Ley Madoz de 1855. El ministro de Hacienda, Manuel Cantero, mantiene la citada ley, a partir del mismo día que se forma el nuevo gobierno, pero la reina ISABEL II presionada por gran parte de la jerarquía eclesiástica que pretende frenar la desamortización eclesiástica, exige a O’DONNELL la anulación de dicha ley, pidiendo la dimisión del ministro; lo cual se consigue el 20 de septiembre de 1856, siendo sustituido por Pedro Salaverría.

Esta pieza también aparece en ... ISABEL II (Reina de España) (1833 / 1843-1868)

Dimite en bloque el gobierno de O’DONNELL. Crisis del rigodón.


Los grupos de presión no se conforman con la dimisión del ministro Manuel Cantero, logrando la dimisión del gobierno en bloque el 10 de octubre, quedando la conocida anécdota del “baile del rigodón” como un motivo esgrimido por algunos historiadores para la sustitución de O’DONNELL. La anécdota o pretexto que produce esta sustitución, sucede en el baile que se celebra en Palacio el mismo 10 de octubre, como celebración del cumpleaños de la Reina Isabel II (10/10/1830). Ésta se vuelca en atenciones con NARVÁEZ delante de O’DONNELL, que en ese momento es jefe del Gobierno. Llevado por los celos políticos O’DONNELL presenta la dimisión, lo que da ocasión a un nuevo cambio de gobierno y a una crisis que se llamará la “crisis del rigodón” ya que parece ser, Isabel II no quiso ni bailar con O’DONNELL en la fiesta de su cumpleaños. Y así termina el Bienio Progresista.

En España, durante el Gobierno de O’DONNELL se desarrolla una notable actividad comercial.


En España, durante el Gobierno de O’DONNELL se desarrollará una notable actividad comercial; se multiplicarán los kilómetros de vías férreas; se mejorarán los salarios, creciendo grandemente el número de puestos de trabajo; se luchará victoriosamente en Marruecos; se intentará una desafortunada intervención en México a favor del emperador Maximiliano; resurgirá la zarzuela; con Cúchares la fiesta nacional alcanzará su máximo esplendor, y en Madrid nacerá un nuevo ritmo que se convertirá en símbolo de la ciudad: el chotis.

O’DONNELL conseguirá gobernar durante cinco años… con la ayuda de Posada Herrera.


José Posada Herrera, favorece, en la fecha, el gobierno de O’DONNELL desde su cargo de ministro de la Gobernación para lo cual organiza unas elecciones caracterizadas por la corrupción y la violencia consiguiendo que el Gobierno saque las mayorías necesarias y aun convenientes. Por ello se le conoce como el Gran Elector. Ni siquiera a O’DONNELL, el nuevo presidente del Consejo de Ministros, se daba cuenta de sus manejos. De esto hubo de quejarse O’DONNELL, diciéndole una vez: Aseguran las gentes que es Vd mi mano derecha, e ignoro lo que hace. A lo que POSADA HERRERA le contestó: Recuerde, mi general, la máxima: “Que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha. O’DONNELL se tuvo que conformar. O’DONNELL conseguirá gobernar durante cinco años (1858-1863), lapso de tiempo que no tiene precedentes en lo que va de siglo y que no será igualado después. Será conocido como “Gobierno largo” de O’DONNELL. PRIM deja temporalmente al Partido Progresista y se integra en la Unión Liberal de O’Donnell.

Durante el Gobierno de O’DONNELL se adoptan medidas que tienden a la centralización del poder del Estado.


En Catalunya los sectores conservadores que se expresan a través del “Diario de Barcelona” -Mañé y Flaquer, Llevarán y Bas, Illas y Vidal y Permanyer- empiezan a ser críticos con las políticas moderadas de intervencionismo militar, que obstaculizan el crecimiento económico y debilitan la autoridad civil. Por ello, intentan conseguir una política descentralizadora y de modernización económica aliándose con la Unión Liberal durante el denominado gobierno largo del general O’DONNELL (1858-1863). Los conservadores catalanes colaboran con el gobierno y apoyan de manera muy activa su campaña de intervención exterior. Pero pese al esfuerzo, las concesiones serán muy pocas y no se hacen reformas económicas substanciales. Además, se adopta un serie de medidas con tendencia a la centralización del poder del estado que decepcionan las aspiraciones de los núcleos barceloneses.

O’DONNELL declara unilateralmente la guerra a Marruecos con la aparente intención de vengar agravios.


Debido a los acontecimientos del pasado mes de agosto, en medio del entusiasmo popular, la simpatía de las naciones continentales, y el recelo de Gran Bretaña, declara unilateralmente la guerra (22/10/1859) con la aparente intención de vengar agravios. De esta manera se inicia la larga “Guerra de África” (1859-1860) o Primera Guerra de Marruecos. La Unión Liberal lleva a término una política de intervención exterior que busca cohesionar el país. Se emprenden diversas operaciones exteriores, la más importante de las cuales es la expedición del norte de África. En Catalunya, esta operación despierta un gran entusiasmo en amplios sectores de la sociedad. Las fuerzas españolas, al mando supremo del propio presidente del gobierno, el general O’DONNELL, formadas por unos 35.000 soldados, son inferiores en número a las marroquíes, a las que, no obstante, vencerán en diversas batallas. Catalunya participará con 500 soldados voluntarios y con la singular figura del general Joan PRIM. La Guerra de África permitirá a O’DONNELL capitalizar un éxito “para la galería”.

La Guerra de África se prolonga hasta la victoria del ejército español en Wad-Ras.


Desde el mes de febrero se han establecido negociaciones para acabar con el conflicto entre España y Marruecos, sin embargo, ante la imposibilidad de acuerdo, la guerra se prolonga hasta la victoria del ejército español, el día 23 de marzo, en Wad-Ras. En efecto, las tropas españolas al mando de O’DONNELL logran reducir a las bandas del sultanato en Wad-Ras. Todas estas batallas aunque la mayoría son victoriosas tienen también un costo amargo para España: 59 millones de pesetas y… 10.000 bajas (la mayor parte de ellas, a causa del cólera). Pese a esta victoria,  se detuvo el avance hacia Tánger y se firmó un armisticio de paz.

O’DONNELL y PRIM reciben los títulos de duque de Tetuán y conde de los Castillejos, respectivamente.


O’DONNELL y PRIM reciben los títulos de duque de Tetuán y conde de los Castillejos, respectivamente, en reconocimiento a sus méritos militares. Esta primera guerra con Marruecos une en un solo frente patriótico a todos los partidos políticos, se implantan nuevos tributos para financiar la campaña y la propia reina ISABEL II ofrece sus joyas para sufragar los gastos.