Las elecciones de Costa de Marfil llevadas a cabo este año, son desacreditadas por la oposición. Se inicia así un periodo de enfrentamientos políticos entre el gobierno y la oposición, agrupada en el Frente Republicano, con manifestaciones violentas y detenciones. El gobierno de Bédié también habrá de hacer frente al problema de los miles de refugiados de Liberia establecidos en el territorio costamarfileño.

Por otra parte, para la mayoría de la población, el alza de los salarios no ha permitido compensar el aumento sensible de los precios de los artículos de primera necesidad, lo que ha acarreado el desarrollo de actividades informales, lícitas o ilícitas, así como el consumo de drogas. A pesar de la cooperación de la policía francesa, no ha sido posible parar el aumento de la criminalidad. El gobierno se ve obligado a anunciar, en la fecha, un plan de urgencia contra el gran bandolerismo. Otra de las consecuencias de los PAE ha sido la reforma de los sistemas de comercialización de los productos de exportación, como en el caso del cacao, terminándose con el sistema de cuotas, verdadera “renta política” de los dignatarios del ex partido único. A pesar de que los miembros de las 40 familias que se beneficiaban con este sistema de cuotas se hayan convertido a menudo en accionarios de las nuevas sociedades de exportación, es seguro que ha disminuido la importancia de sus prebendas, lo que explica sin duda que ahora inviertan en el comercio de marihuana.

En la fecha y en previsión de las elecciones presidenciales que se aproximan en Costa de Marfil, el presidente Henri Konan Bedié inventa “la autenticidad marfileña”, un tipo de nacionalismo que excluye a los residentes de origen extranjero, que son casi un tercio del total. En especial pretende eliminar de los presidenciales a Alassane Uattara, un norteño musulmán a quien se atribuye una nacionalidad dudosa. Como los norteños son en su mayoría musulmanes y entre los sureños predominan los cristianos, el litigio toma giros de confrontación norte-sur, cristianos-musulmanes, marfileños y extranjeros.

Robert Gueï protagoniza un golpe de estado en Costa de Marfil contra el presidente Henri Konan Bédié, con el apoyo de los soldados de la Misión de las Naciones Unidas para la República Centroafricana (Minurca), decontentos ante el impago de las primas asignadas por su participación en el contingente pacificador. Robert Gueï se pone al frente del denominado Consejo Nacional de Salvación Pública que promete la democratización del país. Por otra parte, en la fecha, el nuevo dictador hace aprobar una nueva constitución que introduce un artículo destinado a eliminar a Alassane Uattara de la competición por la presidencia.

El Jefe de la Junta Militar de la República de Costa de Marfil, general Robert Gueï, ordena la suspensión por tiempo indefinido de los pagos de la deuda externa, estimada en 10.000 millones de dólares (1,6 billones de ptas) para poder satisfacer los sueldos atrasados de los soldados y los funcionarios públicos.

El 22 de octubre de 2000 se celebran elecciones presidenciales en Costa de Marfil. En días anteriores las candidaturas del ex primer ministro Alassane Uttara (de la Agrupación de los Republicanos, RDR) y de Émile-Constant Boment (del Partido Democrático de Costa de Marfil) son invalidadas por el Tribunal Supremo. Pese a los rumores de fraude electoral, el también opositor Frente Popular Marfileño, de Laurent Gbagbo, obtiene el 51,35% de los votos frente al 40,4% de Gueï.

En Costa de Marfil, un día después de las elecciones, antes de que la Comisión Nacional Electoral comunique los resultados definitivos, el Ministerio del Interior disuelve dicho organismo y atribuye la victoria a Gueï. Esta decisión es el detonante para el inicio de manifestaciones y actos de protesta por parte de la población, que culminaran con la huida del país de Gueï y la proclamación de Gbagbo como nuevo presidente. La represión de las manifestaciones en favor de Laurent Gbagbo causan, sin embargo, 180 muertos en Abidjan.

Continuos enfrentamientos entre los militares en el poder y el pueblo.

En el transcurso del 2002, el presidente Gbagbo de Costa de Marfil, convoca una cumbre de reconciliación nacional a la que asisten Konan Bédié (ex presidente derrocado por Gueï, que hasta entonces permanece en el exilio), Uattara (principal opositor norteño, musulmán, de etnia Diula), el mismo Gueï y el presidente L. Gbagbo. Se llega a un pacto político y a Uattara se le reconoce su nacionalidad marfileña. Éste acepta que su partido entre a formar parte del gobierno. Parece que Costa de Marfil ha comenzado el camino de su recuperación. Con todo los líderes de las grandes formaciones políticas dan la impresión de estar más preocupados por las futuras elecciones que por hacer frente a los graves problemas que aquejan al país.

En Costa de Marfil, las tensiones crecientes entre norte y sur cada vez son más importantes y los enfrentamientos durante el 2001 se transforman en guerra abierta durante el año 2002.