Sin embargo el problema étnico está lejos de ser el único en Costa de Marfil. De hecho, a pesar de sus riquezas, la dependencia del precio mundial del cacao y el café (que no deja de bajar desde finales de la década de los setenta) ha provocado un retroceso hasta ahora imparable: la esperanza de vida se sitúa por debajo de los 50 años y el futuro del país se encuentra hipotecado: más de la mitad de la población es analfabeta y a finales de los noventa era el país con el índice de deuda externa per cápita más alto del mundo. Al mismo tiempo, la inmensa riqueza forestal de Costa de Marfil desaparece por uno de los procesos de deforestación más rápidos del planeta.
FÉLIX HOUPHOUËT-BOIGNY (Presidente de Costa de Marfil)
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En Costa de Marfil, el recién creado Movimiento Patriótico de Costa de Marfil indica que quiere derrocar al presidente Gbabgo y convocar elecciones.
En Costa de Marfil, el recién creado Movimiento Patriótico de Costa de Marfil indica que quiere derrocar al presidente Gbabgo y convocar elecciones. Para lograrlo han anunciado ‘una gran ofensiva en tres direcciones’.
En Costa de Marfil persiste el estado de confusión e inestabilidad. Aparecen nuevos grupos insurgentes decididos a derribar al gobierno.
En Costa de Marfil persiste el estado de confusión e inestabilidad, e incluso se incrementa al aparecer dos nuevos grupos insurgentes, igualmente decididos a derribar al gobierno: el Movimiento para la Justicia y la Paz y el Movimiento Popular Marfileño del Gran Oeste, que han tomado, respectivamente, las ciudades de Man y Danané.
Costa de Marfil es el primer productor mundial de cacao (43% del mercado).
Costa de Marfil es el primer productor mundial de cacao (43% del mercado). El precio para diciembre de la tonelada de cacao alcanza las 1.615 libras esterlinas (2.548 euros) en Londres, el precio más alto en los últimos 17 años y los expertos preven nuevas subidas. Los compradores temen que los rebeldes se adentren en los bosques tropicales y logren el control total de los cacaotales. Esto, unido a los cortes de carreteras y la falta de combustible, explica el comportamiento de los precios.
El Presidente de EEUU. autoriza al Fondo de Asistencia de Emergencia y Migración norteamericano ayudar económicamente a Costa de Marfil.
El Presidente de EEUU., George W. BUSH autoriza al Fondo de Asistencia de Emergencia y Migración norteamericano ayudar económicamente a los refugiados en Costa de Marfil y otros países afectados por conflictos. Sin embargo, EEUU. se muestra reacio al envío de una fuerza de las Naciones Unidas a Costa de Marfil, país que vive uno de sus peores conflictos desde el fallido intento de golpe de estado del pasado 19 de septiembre de 2002. El motivo alegado por el gobierno estadounidense es que ya es suficiente la presencia en el país de contingentes de la Comunidad Económica de Estados de Africa Oeste CEDEAO. La principal misión de estas tropas es la de mantener la vigencia del alto el fuego acordado entre gobierno y rebeldes que, a pesar de ello, ha sido violado en repetidas ocasiones, tal y como está siendo el caso de los últimos días. La ayuda económica estadounidense no irá a parar sólo a Costa de Marfil, sino a un total de cuatro países subsajharianos. Según los servicios de información norteamericanos, George W. Bush ha determinado que «es importante para el interés nacional ofrecer 11 millones de dólares para la inesperada urgencia a las necesidades de los refugiados desplazados por la crisis en Costa de Marfil y Liberia y de los refugiados en Sierra Leona y Angola».
El Presidente de Costa de Marfil ha sido rotundo al afirmar su decisión de no dejar su cargo, aunque «el conflicto se llegue a extender durante diez años».
La posición de EEUU. con respecto al conflicto en Costa de Marfil se ha conocido al mismo tiempo en el que el Presidente del país, Laurent Gbagbo, ha anunciado su idea de no dimitir, pese a las exigencias de los grupos rebeldes. Según Gbagbo, su dimisión tan sólo conllevaría una catástrofe en el país o incluso una prolongada guerra civil. El Presidente ha sido rotundo al afirmar su decisión de no dejar su cargo, aunque «el conflicto se llegue a extender durante diez años».
En Costa de Marfil, se ha llegado a un acuerdo de alto el fuego entre gobierno y los rebeldes sublevados.
Tan sólo dos días antes de que se inicie en París una ronda de conversaciones de paz entre gobierno de Costa de Marfil y los grupos rebeldes sublevados, se ha llegado a un acuerdo de alto el fuego entre gobierno y los rebeldes de la zona oeste del país. Sin embargo, se trata del segundo acuerdo de este tipo desde el alto el fuego acordado en octubre y no respetado. Mediante el acuerdo al que llegaron gobierno y rebeldes queda estipulado que el gobierno y los grupos ‘Movimiento por la Justicia y la Paz’ (MJP) y ‘Movimiento Popular de Costa de Marfil por el Gran Oeste’ (MPIGO) se comprometen en cesar los enfrentamientos armados, permitiendo con ello un acuerdo y una paz comprensiva de alto el fuego que será alcanzado en la reunión de París que se inicia hoy día 15 de enero. Los representantes de los dos grupos rebeldes, MJP y MPIGO, en concreto sus miembros más conocidos, confirmaron que asistirán a las conversaciones de París, a las cuales han sido invitados los representantes de todos los grupos rebeldes de Costa de Marfil, además del gobierno. Esta es la segunda ocasión en la que se llega a un cese del fuego en el país en los últimos meses, desde que estallase el conflicto el 19 de septiembre. El pasado 17 de octubre también se procedió a la firma de un acuerdo de alto el fuego entre gobierno y rebeldes bajo la supervisión de la Comunidad Económica de Estados de África Oeste.
El acuerdo, conocido como acuerdo de Marcoussis (Francia) se alcanza en un tiempo récord y pone fin a la guerra civil en Costa de Marfil.
Los rebeldes también han dejado de lado dos de sus principales exigencias: la renuncia de Laurent Gbagbo y elecciones inmediatas. Ahora, si bien el actual presidente continúa en el poder, su posición se ha debilitado. Además, los rebeldes han obtenido dos ministerios importantes: Interior y Defensa, pero todavía cabe preguntarse si los rebeldes están capacitados para formar parte de un gobierno. Dakourey Tabley es el líder del brazo político del grupo rebelde MPCI. Tabley dice que obtendrán destreza política con la experiencia. Hay quienes temen que repartir puestos gubernamentales a los rebeldes es un mal ejemplo para otros grupos rebeldes en Africa Occidental. Pero no hay tiempo para discutir este problema a fondo. Las partes interesadas en Costa de Marfil y la comunidad internacional quieren arreglar la crisis cuanto antes. El acuerdo, conocido como acuerdo de Marcoussis (Francia) se alcanza en un tiempo récord y pone fin a la guerra civil en Costa de Marfil, estallada en septiembre del 2002.
Los negociadores en París sobre Costa de Marfil, deberán enfrentar las airadas reacciones de la población.
Los negociadores en París apenas han sondeado el ambiente en Costa de Marfil antes de firmarlo y ahora deberán enfrentar las airadas reacciones de la población. Stephen Ellis, del Centro de Estudios de Africa, opina que existen también otros riesgos, que quedaron de manifiesto en las pasadas guerras de Sierra Leone y Liberia. Algunas de las partes podrían haber firmado el acuerdo sin ninguna intención de atenerse a él. Le habrían dado su apoyo formal pero al mismo tiempo seguirían alentando la formación de nuevas milicias. El resultado final es una mayor complicación de la guerra. En una conferencia de prensa, el secretario general de la ONU, Kofi Annan reconoce la existencia de estos peligros. No será fácil, dijo Annan, pero el pueblo de Costa de Marfil merece la paz. Annan tiene la esperanza de que los ciudadanos cooperarán con los dirigentes para alcanzarla. En los próximos días se comprobará si los habitantes de Costa de Marfil seguirán a sus líderes. De momento parece que hay un profundo abismo entre el optimismo desplegado en París y la realidad en las calles de Costa de Marfil.
Costa de Marfil está dividido entre las fuerzas fieles al Presidente Gbagbo y la guerrilla de las llamadas Fuerzas Nuevas.
Desde el acuerdo alcanzado en París, Costa de Marfil está dividido entre una zona controlada por las fuerzas fieles al Presidente Gbagbo -el sur- y otra en manos de la guerrilla de las llamadas «Fuerzas Nuevas» -el norte-. El acuerdo prevé el mantenimiento en el poder del presidente Laurent Gbagbo hasta al final de su mandato y la creación de un gobierno de unidad nacional abierto a todos los partidos, que tendrá la misión de preparar nuevas elecciones, definidas, en el texto del acuerdo, «creíbles y transparentes», previstas para el 2005.