La firma del Pacto de no agresión germano-soviético indigna al gobierno de Tokio, que abandona el Pacto Antikomintern en el propio mes de agosto.
PACTO TRIPARTITO (Alemania, Italia, Japón) (27/9/1940)
Total de piezas: 6
HITLER y STALIN, siempre oportunistas, firman el pacto de no agresión nazi-soviético.
HITLER y STALIN, siempre oportunistas, firman el pacto de no agresión nazi-soviético. Este pacto es popularmente conocido como el Pacto Ribbentrop-Molotov, nombres de los dos ministros de exteriores de Alemania y de la URSS respectivamente que intervienen en la firma. Gran Bretaña y Francia quedan estupefactas ya que este pacto establece públicamente que Alemania y la Unión Soviética permanecerán neutrales si el otro firmante entra en guerra. El pacto en sus cláusulas secretas, propone repartirse entre las dos potencias mucho territorio de la Europa del este. Alemania va a reivindicar el oeste de Polonia y parte de Lituania mientras que la Unión Soviética se apoderaría de Finlandia, Letonia, Estonia y zonas de Rumanía. Ante la concentración de tropas alemanas en Eslovaquia, Polonia decreta la movilización general, y lo mismo hacen Francia e Inglaterra.
Hitler y Mussolini tratan de incluir en el pacto tripartito a sus homólogos, Pétain y FRANCO.
A partir del momento de la firma del Pacto Tripartito -Alemania, Italia y Japón-, Hitler y Mussolini tratan de incluir en el pacto a sus homólogos del continente, Pétain y FRANCO en primer lugar. Sin embargo, el resultado de las conversaciones mantenidas en este sentido no resultará positivo. El general español presentará en la conferencia de Hendaya una serie de condiciones inaceptables al tiempo que muestra la imagen de un país exhausto y desangrado después de tres años de enfrentamiento civil. Por su parte, el mariscal francés solicita de su sometido pueblo la colaboración con el ocupante, pero no se decidirá a firmar el tratado. La Unión Soviética, asimismo presionada para que entre a formar parte del acuerdo, mantendrá una actitud negativa no explícita pero reveladora de sus temores con respecto a los futuros efectos del mismo.
Acuerdo de Berlín que completa el Pacto tripartito de septiembre 1940.
Acuerdo de Berlín que completa el Pacto tripartito de septiembre 1940. Por él, los tres países implicados en el Pacto (Alemania,Italia y Japón) se comprometen a permanecer unidos, no concluir armisticio o paz por separado y a establecer el derecho a conseguir el espacio vital que cada país necesite.
Alemania e Italia declaran la guerra a Estados Unidos y éstos, a su vez, la declaran a las potencias del Eje.
Alemania e Italia declaran la guerra a Estados Unidos. Alemania puede haber procedido a esa declaración como un gesto de solidaridad con el Japón, esperando que éste, en contrapartida, declare la guerra a la Unión Soviética. Pero el Japón no hace tal cosa. También puede creerse en Alemania que los Estados Unidos están demasiado lejos y demasiado instalados en su talante aislacionista como para que resulte un enemigo apreciable. Pero aun así, ¿para qué multiplicar innecesariamente el número de enemigos?. Al declarar la guerra a los Estados Unidos, Alemania da a ese país dos guerras que librar, y sucede que ROOSEVELT y sus generales deciden que Alemania y no el Japón (pese a Pearl Harbor) constituye el peligro más inmediato. La guerra contra el Japón se continúa vigorosamente, pero la guerra con Alemania tiene prioridad. EEUU. por su parte, declara la guerra a las potencias del Eje.
Tras el hundimiento del Tercer Reich, Japón anula todos los tratados que le unen a Alemania.
Tras el hundimiento del Tercer Reich, Japón anula todos los tratados que le unen a Alemania.Tokio ve en la capitulación nazi un violación de las disposiciones suplementarias contenidas en el Pacto Tripartito del año 1941. Tiene sentido suponer que el Japón pida ahora la paz, antes de que la invasión se produzca realmente y se consume el desastre final. Pero los japoneses no muestran signos de doblegarse. Okinawa ha sido el escenario de una lucha terrible, y la batalla por el Japón puede aún ser peor. Todas las grandes ciudades están prácticamente destruidas. Millones de personas carecen de alimento y cobijo. No existe la menor esperanza de victoria; ni siquiera de demorar por mucho tiempo la derrota, como no sea al precio de una extrema destrucción.