En la fecha, los Tratados de Utrecht ponen fin a la Guerra de Sucesión española. Son firmados por Francia y España, por una parte, y por Inglaterra, Holanda, Portugal, Saboya y Prusia, por la otra, previa renuncia de FELIPE V a la corona de Francia y la de los príncipes franceses a la de España. FELIPE V es reconocido rey de España y de las colonias americanas (1713 – 1724) (1724 – 1746). Completado con otros tratados posteriores. También por el Tratado de Utrecht, España, cede Sicilia al duque de Saboya, Víctor Amadeo II, a título de rey (1713 – 1720). Para compensar la definitiva renuncia de CARLOS VI de Austria al trono español, la nueva dinastía hispánica (FELIPE V de Borbón) le cede, las posesiones italianas de Milán, Nápoles y Cerdenya y, por otra parte, todo lo que resta de las posesiones españolas en los Países Bajos (Luxemburgo y Flandes). Este último territorio se convertirán en unos ambiguos «Países Bajos austriacos», generalmente apagados y silenciosos, pero con bruscos estallidos de pasión nacionalista, donde CARLOS VI tendrá que aceptar tropas de las Provincias Unidas en 8 plazas fuertes como protección ante Francia.
DINASTÍA DE LOS SABOYA EN EL REINO DE ITALIA (1849-1946)
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Somalia es colonizada por británicos e italianos y los Somalís se dividen entre los dos poderes y Etiopía.
En el siglo XIX, Somalia es colonizada por británicos e italianos y los Somalís se dividen, en consecuencia, entre estos dos poderes coloniales, por una parte y Etiopía por otra.
Los franceses destruyen la República romana, y PÍO IX regresa a su sede.
Por fin Francia envía a Italia un cuerpo expedicionario, pero no para oponerse a Austria, sino para apoyar al Papa, pues el presidente Bonaparte siente la necesidad de ganarse el apoyo de los católicos. Los franceses destruyen la República romana, y un PÍO IX amargado regresa a su sede el 12 de abril de 1850. Para entonces, todo ha terminado, e Italia esta de nuevo bajo la bota austríaca, casi exactamente como antes.
Salida de Quarto (Génova) de la expedición de los Mil al mando de Giuseppe Garibaldi.
La expedición de los Mil (también llamado expedición de los camisas rojas) es un famoso episodio del risorgimento italiano que tuvo lugar en 1860. La expedición consistió en un contingente de 1089 hombres bajo el mando de Giuseppe Garibaldi enviados por el Reino de Cerdeña. El grupo parte de la playa de Quarto (en la actualidad Quarto dei Mille, en Génova) y desembarcará en Sicilia occidental.
Garibaldi con un millar de «camisas rojas» desembarca en Marsala (Sicilia). Ha zarpado de Génova (reino de Cerdeña).
Garibaldi, militar y político italiano, será notorio históricamente, a causa de su participación en las actividades guerreras vinculadas al proceso que finalmente producirá la unificación política de Italia, durante el tercer cuarto del Siglo XIX. El 11 de mayo de 1860 Garibaldi desembarca en Marsala (Sicilia), flanqueado por sus «Mil camisas rojas». Ha zarpado de Génova, el principal puerto del reino de Cerdeña. Le alienta en secreto el primer ministro sardo, Cavour. El objetivo de Garibaldi es lograr la anexión del reino de las Dos Sicilias, el más próspero de la península italiana al Piamonte. En dicho reino Francisco II de Nápoles ejerce una monarquía absoluta sin embargo le garantiza el bienestar a la población. Los movimientos separatistas en Sicilia son el caldo de cultivo.
El creciente reino de Piamonte-Cerdeña pasa a denominarse reino de Italia del Norte.
En 1860, Víctor Manuel ha solicitado formalmente del Papa la entrega de Umbría y de Las Marcas, lo que PÍO IX ha rehusado hacer. Las tropas piamontesas se enfrentan a las del papa, que resultan derrotadas en Castelfidardo (18/9/1860) y en Ancona. La iglesia se ve desposeída de aquellas regiones que, en unión de la de Toscana, de Parma y de Módena -éstas por voluntad propia expresada mediante plebiscitos-, se anexionan al creciente reino de Piamonte-Cerdeña (4 de noviembre de 1860), que pasa a denominarse reino de Italia del Norte. Los Estados Pontificios quedan definitivamente desmembrados y reducidos a la ciudad de Roma y su entorno, donde el papa, bajo la protección de las tropas francesas, sigue por el momento ejerciendo su declinada autoridad civil.
Después de un plebiscito, el reino de Nápoles es incorporado al reino de Alta Italia.
En 1861, despues de la expedición de los «Camisas Rojas» dirigida por Garibaldi, y de un plebiscito, el reino de Nápoles es incorporado al reino Alta Italia.
Primera reunión del Parlamento italiano el 18 de febrero de 1861 por la que se crea el Reino de italia.
Primera reunión del Parlamento italiano el 18 de febrero de 1861 por la que se crea el Reino de italia. Su posterior proclamación fue el 17 de marzo.
Se proclama el reino de Italia encabezado por Víctor Manuel II de Saboya, primer monarca.
El 17 de marzo de 1861 se proclama el reino de Italia, encabezado por VÍCTOR MANUEL II de Saboya, primer monarca de la Italia unificada consistente de los reinos de Piamonte-Cerdeña y las Dos Sicilias, y los ducados de Módena, Toscana y Parma, más algunas porciones de los Estados Pontificios y de Lombardía-Venecia. La capital radica en Turín, pero será trasladada a Florencia en 1865. Los reyes de Reino de las Dos Siciliaas, Francisco II y María Sofía llevaron desde entonces una vida errante que los obligará a residir en Austria, Francia y Baviera. FRANCISCO morirá en Arco, en el Tirol, en 27/12/1894, sobreviviéndolo su viuda más de treinta años, hasta su propia muerte en 1925.
La naciente mafia se revela como la posibilidad más efectiva para lograr la subsistencia.
Con la unificación italiana, la situación general de la sociedad no mejora y las promesas de bienestar y desarrollo se ven incumplidas. Los jóvenes son reclutados para el servicio militar y la mayor parte de la población vive en la miseria, a merced de la nueva clase que ostenta el poder político y económico. Una vez más, los ciudadanos necesitan hallar alguna forma de protegerse del gobierno y encontrar medios eficaces de subsistencia. La Mafia y otra asociaciones similares, se revelarán como la posibilidad más efectiva para lograrlo, por ello cobrarán mayor fuerza y se irán estableciendo como un poder alterno.