Nace en Viena Carlos, el que será CARLOS VI emperador del SIRG. Segundo hijo del emperador LEOPOLDO y Leonor de Neoburgo. Aspirará al trono español en competencia con Felipe V, nieto del rey francés Luis XIV.
CARLOS VI, Emp. Del SIRG; Carlos III, Rey de Hungría; Carlos II, de Bohemia (1711-1740)
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En España, CARLOS II redacta un testamento en el que se declara sucesor al Príncipe Elector JOSÉ FERNANDO.
En España, ante la posible muerte del rey CARLOS II, el Consejo de Estado del 13 de junio de 1696 va perfilando una posición intermedia entre la sucesión francesa -FELIPE de Anjou- y la imperial -CARLOS VI- , en la que el príncipe JOSÉ FERNANDO de Baviera se postula como el candidato más idóneo para la sucesión. Al final se redacta un testamento en el que se declara sucesor al Príncipe Elector.
CARLOS II de España, otorga testamento a favor del príncipe alemán JOSÉ FERNANDO de Baviera.
En septiembre de 1696, CARLOS II de España experimenta una grave recaída que hace pensar a toda la Corte que que se muere, por lo que el Consejo de Estado se reúne de urgencia resolviendo obligar al Rey a firmar el testamento de junio que no se consigue. El Rey, que parece haber recuperado la salud, tiene una nueva recaída el 9 de octubre por lo que el Consejo de Estado vuelve a reunirse. En dicha reunión los bavieristas -los que proponen a José FERNANDO- consiguen sacar adelante el testamento de junio y al concluir el Consejo el cardenal Portocarrero entra en la cámara del Rey y obliga a CARLOS II a firmar aquel testamento en el que se decreta heredero universal de la Monarquía al príncipe alemán JOSÉ FERNANDO de Baviera, sobrino-nieto del rey CARLOS II. Entre tanto, la situación de los austracistas -los que proponen al archiduque CARLOS hijo de LEOPOLDO- en el Consejo de Estado empeora de manera notable: el cardenal Portocarrero ha conseguido imponer el testamento a favor del Príncipe Electoral de Baviera y solo el Almirante de Castilla, el Condestable y tres consejeros apoyan al archiduque CARLOS.
La muerte de JOSÉ FERNANDO de Baviera plantea de nuevo la sucesión de CARLOS II rey de España.
Los planes políticos que unos y otros tienen en torno a José FERNANDO se ven frustrados: el Príncipe Electoral fallece el 3 de febrero de 1699 a la edad de 7 años con lo que la sucesión española queda otra vez abierta. Su muerte es absolutamente repentina: sin razón aparente comienzan a surgir en el pequeño José FERNANDO ataques de epilepsia, vómitos y pérdidas prolongadas de conocimiento. Pronto comienzan a surgir rumores de envenenamiento aunque nunca se podrá confirmar nada. Ahora los posibles sucesores son: FELIPE d’Anjou (nieto de LUIS XIV) y el archiduque CARLOS de Habsburgo, hijo segundo de LEOPOLDO I de Austria. En efecto, no habiendo herederos directos, ésta es la situación: CARLOS II tiene dos hermanas, ambas casadas con reyes; MARÍA TERESA (hermanastra) esposa de LUIS XIV de Francia y MARGARITA esposa del emperador LEOPOLDO I de Austria. MARÍA TERESA es la mayor, pero, de gobernar España su nieto, Felipe V, esto implicaría un cambio de dinastía. Los hijos de MARGARITA, en cambio, significan una continuidad dinástica.
Las presiones sobre CARLOS II en su lecho de muerte deciden la designación del pretendiente francés.
La diplomacia francesa se vale de todas sus argucias para conseguir de CARLOS II el Hechizado, rey de España, la designación como sucesor al trono de España del duque FELIPE de Anjou, hijo de LUIS delfín de Francia, nieto, por tanto, de LUIS XIV y biznieto de FELIPE IV de Castilla, ya que la esposa de LUIS XIV, María Teresa, es hermana de CARLOS II, hijo de FELIPE IV. Las presiones sobre el rey en su lecho de muerte deciden la designación del pretendiente francés en detrimento del archiduque CARLOS de Austria, sobrino de la reina de España (MARIANA de Neuburgo) e hijo del emperador austríaco LEOPOLDO I. Así es, CARLOS II firma -en la fecha- un testamento en el que designa como heredero de la corona a FELIPE duque de Anjou. Según el testamento, en el caso de que FELIPE muera, será heredero su hermano pequeño CARLOS, el duque de Berry, y en tercer lugar, el archiduque CARLOS de Austria. El rey, además, nombra una Junta de Regencia presidida por la reina, MARIANA de Neoburgo, que se encargará del gobierno del reino hasta la llegada de FELIPE duque de Anjou.
Muere, sin descendencia, CARLOS II (1665-1700) el Hechizado, rey de España. Finaliza en España la dinastía de los Austrias.
Muere, sin descendencia, CARLOS II (1665-1700) el Hechizado, rey de España. Finaliza en España la dinastía de los Austrias. Toda Europa contiene el aliento. Carlos II fallece después de una agonía en la que repetía a su esposa, Mariana de Neoburgo: «¡Ya nada somos, señora, ya nada somos!». Le faltaban cinco días para cumplir los 39 años de edad, y su enfermiza constitución llegaba al final. En el Tratado de Nimega había perdido el Franco Condado y varias provincias de los Países Bajos en beneficio de Luis XIV.
Luis XIV dirigiéndose a FELIPE: «Sed buen español. Ese es desde este momento vuestro primer deber».
Habiendo fallecido el 1 de noviembre CARLOS II, rey de España, en la corte francesa se convoca el consejo al que asisten, entre otros, el gran delfín, LUIS, y sus tres hijos: el duque de Borgoña, el duque de Anjou y el duque de Berry. El rey Sol coge de la mano al duque de Anjou y dice: «Señores, he aquí el rey de España. Su nacimiento le ha llevado a ceñir esta corona. El pueblo español lo ha deseado y me lo ha pedido con anhelo. Yo se lo he concedido con placer, acatando así los designios de la Providencia». Y, dirigiéndose a FELIPE, continúa: «Sed buen español. Ese es desde este momento vuestro primer deber. Pero acordaos que habéis nacido en Francia para que sepáis mantener la unión entre ambos reinos y con ella la felicidad y la paz de Europa».
La Gran Alianza de la Haya quiere imponer al archiduque CARLOS, hijo de LEOPOLDO, en el trono de España.
A pesar de que FELIPE de Anjou ha sido nombrado Rey de España, La Gran Alianza de la Haya, quiere imponer en el trono de España a un austria, el archiduque CARLOS, segundo hijo del emperador LEOPOLDO.
Saqueo de los dos puertos gaditanos de Rota y Santa María por la escuadra anglo-holandesa.
Un ejército de la Gran Alianza compuesto de 14.000 hombres desembarca cerca de Cádiz en un momento en que no hay casi tropas en la península. El saqueo de los dos puertos gaditanos de Rota y Santa María por la escuadra anglo-holandesa el 23 de agosto de 1702 obliga a la flota de Indias a refugiarse en el puerto de Vigo. Se reúnen tropas españolas a toda prisa, recurriéndose incluso a fondos privados de la esposa de FELIPE V, la reina María Gabriela de Saboya (que en el futuro será conocida afectuosamente por los castellanos como «la saboyana»), y del cardenal Portocarrero. Sorprendentemente, este ataque aliado es rechazado. Cádiz no es tomada y el ejército aliado reembarca. Los sacrilegios cometidos por las tropas aliadas del archiduque CARLOS de Austria causan una fuerte conmoción en Andalucía, hasta entonces poco interesada en la Guerra de Sucesión.
En Catalunya, los «vigatans» recogen el sentimiento antifrancés gestado en los últimos decenios.
En Catalunya se extiende, de manera clandestina, una amplia corriente de simpatía hacia CARLOS de Austria. Los «vigatans» recogen el sentimiento antifrancés gestado en los últimos decenios, el miedo al absolutismo borbónico, el repudio al temperamento autoritario del virrey FERNÁNDEZ de Velasco y, al mismo tiempo, el deseo de incidir en la monarquía hispánica, atiado por la expansión económica de Catalunya y la decadencia crónica de Castilla.