Irán ha descartado de plano plegarse a la llamada de la OIEA. La agencia atómica de la ONU ha pedido a Teherán que no reanude su programa de enriquecimiento de uranio. La OIEA da plazo a Irán hasta el 25 de noviembre para que suspenda su programa atómico y abra sus puertas a los inspectores. La respuesta de Teherán ha sido que ningún organismo internacional puede obligar a Irán a suspender su programa atómico, y amenaza con romper sus relaciones con la OIEA, si este organismo pasa el tema al Consejo de Seguridad de la ONU. EEUU. viene pidiendo desde hace tiempo que el Consejo de Seguridad intervenga en el caso de Irán. Según Washington, Irán está empeñado en fabricar armamento atómico. Teherán niega esta acusación.

Irán suspende el enriquecimiento de uranio a cambio de la cooperación tecnológica y la ayuda económica del Reino Unido, Francia y Alemania.

El régimen de los ayatolás de Teherán es la principal preocupación de las autoridades israelíes, mucho más que Siria. Y no sólo y principalmente por el hostigamiento de Hezbollah, sino por su programa nuclear. La determinación de Irán de hacerse con la bomba atómica representa, en palabras de un alto cargo del ejército de Israelí, la mayor amenaza que se cierne sobre oriente Medio. Fuentes israelíes sostienen que Teherán, pese a haber suspendido temporalmente su programa nuclear civil en el marco de las negociaciones con la Unión Europea, mantiene en paralelo un programa militar secreto en el que sigue trabajando. Sólo la intervención del Consejo de Seguridad de la ONU y la aplicación de sanciones internacionales pueden tener efecto disuasorio. Si no surte efecto, ¿está la vía militar sobre la mesa de SHARON?. ¿Se plantea el Gobierno israelí un ataque preventivo como el lanzado contra la central nuclear Irakí Tamuz 1 en 1981?. Nadie lo admite, pero nadie lo descarta. Israel es impredecible.

EEUU., en un giro de su política hacia un país que incluye en el “eje del mal”, ha consentido que la UE ofrezca a Irán incentivos económicos para que renuncie a dotarse de armamento nuclear. Los europeos aceptan, por su parte, llevar el caso a al ONU para adoptar sanciones si Teherán rompe sus compromisos. La acción concertada es un buen indicio de deshielo transatlántico. Entre las ofertas con que se pretende ganar la voluntad de los ayatolás figura la aceptación de integrar a la república islámica en la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la venta de repuestos para la anticuada flota iraní de aviones civiles. En principio, Mohamed JATAMI, presidente iraní, ha dicho que Irán no fabricará armas atómicas, pero continuará el dearrollo de su tecnología nuclear con fines pacíficos a pesar de las presiones de Europa y de EEUU..

La troika europea – Gran Bretaña, Francia y Alemania- entregan a Irán su propuesta de cooperación para que renuncie al enriquecimiento de uranio, utilizable en la fabricación de armas nucleares. La UE reconoce el derecho de este país a la utilización de la energía nuclear con fines pacíficos, pero en el marco del tratado de No Proliferación y propone debatir su plan el próximo día 31. Irán anuncia que responderá dentro de dos días a este ofrecimiento, aunque ya ha avanzado que no renunciará al enriquecimiento de uranio para usos civiles. Para abrir las negociaciones con los europeos, el régimen de los ayatolás – acusado por EE. UU. de perseguir el arma atómica- aceptó suspender su actividad nuclear a finales del 2004. Pero, recientemente ha anunciado que piensa reemprenderlas. Para evitarlo, la troika propone el plan de cooperación.

La UE ofrece asimismo a Irán abastecimiento de combustible nuclear para sus centrales y acceso a las tecnologías nucleares civiles. Asimismo, a ese país preocupado por el acoso de EE. UU., le propone un compromiso de resolución de los conflictos por medios pacíficos, conforme a la Carta de la ONU. Y está dispuesta a considerar Irán como una fuente de abastecimiento de energía a largo plazo. No obstante, los europeos advierten de que no tolerarán el enriquecimiento de uranio y podrían convocar una reunión de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, habilitada para presentar el caso al Consejo de Seguridad. La pelota está en tejado iraní.

El presidente Bush advierte a Irán que el uso de la fuerza no está excluido. Las declaraciones de Bush tienen lugar al día siguiente de una resolución moderada de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) que apremia a Teherán a interrumpir las actividades nucleares reemprendidas los pasados días. Los delegados de Washington aceptan esta moción elaborada por la troika europea que ha negociado con el régimen de los ayatolás. Las palabras de Bush deben relacionarse con la presión israelí a EEUU. y a la UE para que no den “signos de debilidad ante Irán”. En marzo pasado, Sharon afirmó que su país no tenía intención de bombardear instalaciones nucleares iraníes -en 1981 había atacado la central Irakí de Osirak- y que privilegiaba las presiones internacionales. Israel, que no ha firmado el tratado de No Proliferación Nuclear, nunca ha reconocido tener armas nucleares, aunque expertos internacionales aseguran que posee ojivas nucleares.

Irán retoma la actividad nuclear en la central de Isfahán. Las diplomacias europeas suspenden las negociaciones.

El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad vuelve a afirmar, ante la ONU, el “derecho inalienable” de Irán a dominar el ciclo de combustible nuclear.

Moscú ofrece a Irán trasladar a Rusia la actividad de enriquecimiento.