A continuación, la flota griega pasa al Asia y destruye la flota persa en Mikala. Esta victoria produce un levantamiento de los jonios de Asia dominados por los persas. Los persas supervivientes de la matanza llevada a cabo por los jonios se refugian en Sardes, en tanto que la escuadra ateniense marcha al Hellesponto para evitar el paso del ejército persa de regreso a Asia, cosa que no consigue, pero puede tomar Sestos, en la costa europea del Hellesponto (Dardanelos actuales).

En el año 479 aC., llegan los espartanos y junto con los atenienses y demás aliados bajo la dirección de Pausanias, general espartano, atacan al resto del ejército de tierra persa. Lo atacan en Beocia y le infligen una dura derrota en Platea, al norte de Atenas donde muere el propio Mardonio. Los persas supervivientes huyen en retirada.