A Alberto I de Bélgica le sucede su hijo LEOPOLDO III (1934-1951).
LEOPOLDO III (Rey de los belgas)(1934-1951)
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Muere en accidente de automóvil la reina ASTRID Bernadotte de Bélgica. Estaba casada con LEOPOLDO III.
Muere en accidente de automóvil la reina ASTRID Bernadotte de Bélgica. Estaba casada con LEOPOLDO III de Bélgica. Tras un corto reinado de dieciocho meses, muere la reina de los belgas en un accidente automovilístico, cuando su marido y ella deciden hacer una excursión. Astrid coge un mapa de carreteras y pregunta algo a su marido, que está conduciendo y que se inclina sobre el mapa… En un segundo de distracción, el coche salta por el parapeto que flanquea la carretera, desciende en picado por una pendiente y se estrella contra un árbol, contra el que Astrid se fractura el cráneo al salir despedida del coche. Muere en el acto. El rey Leopoldo III perderá popularidad, especialmente tras los sucesos de la segunda guerra mundial y su segundo matrimonio.
LEOPOLDO III, rey de Bélgica, capitula con su ejército y se mantiene en su país ocupado.
LEOPOLDO III, rey de Bélgica, se ve forzado a tomar una discutida decisión, cual es capitular con su ejército y mantenerse en su país ocupado. Sin avisar a británicos ni franceses, ordena a los belgas deponer las armas. Además, permanece en su país -refugiado en su castillo de Laeken mientras el gobierno se traslada a Gran Bretaña, dando así pábulo a la creencia de que se apresta a convertirse en un títere de los alemanes. Los carros alemanes atraviesan las Ardenas y llegan hasta el Mosa, violando la neutralidad belga y burlando la «Línea Maginot».
LEOPOLDO III, rey de Bélgica, abdica a favor de su hijo BALDUINO.
Entre la actitud de LEOPOLDO III en la guerra y su impopular matrimonio, su retorno al restaurarse la paz provoca una aguda crisis dinástica, cuyo desenlace es la abdicación de LEOPOLDO III, rey de los belgas, en su hijo BALDUINO (1951-1993). Éste, joven de fuertes convicciones católicas, casado con la española FABIOLA de Mora y Aragón, reinará sobre un país en transformación. Primero, por la independencia de las colonias, el Congo, Ruanda y Burundi. Más tarde, por el auge del consumismo. En pocos años, los ciudadanos doblarán su poder adquisitivo. Bélgica irá adquiriendo protagonismo en la construcción europea. Su ministro de Asuntos Exteriores, Paul-Henri Spaak, promoverá activamente este proceso, primero como presidente del Consejo de Europa y más tarde como director de la comisión que preparará el Tratado de Europa de 1957 documento fundacional de la unión económica del Viejo Continente. Los sucesivos gobiernos del país, fundamentalmente socialcristianos y liberales, deberán hacer frente al conflicto suscitado entre las nacionalidades flamenca y valona.