Las islas Carolinas fueron descubiertas el 22 de agosto de 1526 por el explorador español Toribio Alonso de Salazar, avistando la isla de San Bartolomé o Taongui. Las Islas Carolinas son un archipiélago de la Micronesia, al oeste del océano Pacífico. Está formado por casi un millar de atolones e islas, algunas de origen volcánico, al norte del ecuador. Las principales islas son Ponape, la más extensa y elevada, Truk, Kusaie, Yap y Palaos. Las cuatro primeras, las más orientales, han formado los Estados Federados de Micronesia, en tanto que Palaos, la más occidental, se ha constituido en república. Las islas disfrutan de clima ecuatorial y existen explotaciones de cocoteros, mandioca y caña de azúcar. También existen yacimientos de bauxita o fosfatos.

Sebastiano Caboto, navegante italiano al servicio de España, penetra en el Río de la Plata en abril de 1527, explora el río Uruguay y remonta el Paraná, levantando cerca de la desembocadura del Carcarañá el fuerte de Sancti Spiritus, primer asiento europeo en el Plata. Descubrirá luego los ríos Paraguay y Pilcomayo. Caboto, que no abandonará la región durante casi cuatro años, obtendrá plata de los nativos, un metal que pronto servirá para nombrar a la cuenca de estos ríos y a la mayor parte de las regiones circundantes.

El 17 de junio de 1527, Álvar Núñez Cabeza de Vaca había partido de Sanlúcar de Barrameda, rumbo a América, como tesorero y alguacil mayor en la expedición que capitaneaba el gobernador Pánfilo de Narváez, que tenía por objetivo la conquista de Florida y la búsqueda de la Fuente de la eterna juventud, entre el río de las Palmas y el cabo de la Florida. La expedición estaba compuesta por 600 hombres y cinco barcos. En Santo Domingo, 140 marinos abandonaron la expedición y en Cuba murieron 70 hombres en una fuerte tormenta, pero llegaron finalmente a la costa de Florida el martes 12 de abril de 1528. Es el primer europeo que pone pie en Texas. Su legendaria travesía por el actual Estados Unidos figura entre las gestas más notables de la época.

Hacia 1534 Pedro de Mendoza, noble y rico cortesano, aunque de poca experiencia marítima, pide \”encarecidamente\” a CARLOS I le conceda una \”Jornada a Indias\” a su costo. A Mendoza no sólo le entusiasma la idea de participar en la colonización (con el fin de contrarrestar los avances portugueses en el Río de la Plata), sino que quiere ir a las Indias con la esperanza de encontrar una cura contra su sífilis.

El primer europeo en llegar al actual territorio de Bolivia fue el español Diego de Almagro en 1535, después de partir del Cuzco con el fin de conquistar Chile. Muerto Almagro, Francisco Pizarro envió a su hermano Gonzalo a colonizar la provincia del Collao (Collasuyo). Pedro de Anzúrez fundó Chuquisaca (actual Sucre) en 1538, Potosí surgió en 1546, La Paz en 1548 y Cochabamba en 1574.

Diego de Almagro inicia desde Perú la conquista de Chile.

En febrero de 1536, Mendoza funda a orillas del Riachuelo el fuerte de Santa María del Buen Aire, nombre que se transformará con el tiempo en Buenos Aires. Sin embargo, la falta de alimentos y la hostilidad de los indígenas querandíes provocará que los conquistadores abandonen el lugar cinco años después.

Después del descubrimiento del Río de la Plata por el español Juan Díaz de Solís (en 1516), el adelantado Pedro de Mendoza funda, en la fecha, la ciudad de Santa María del Buen Aire (Buenos Aires) en su orilla derecha. Abandonada bajo la presión de los indios. Será definitivamente establecida en 1580 por Juan de Garay, gobernador interino de las colonias del Río de la Plata con sede en Asunción.

Diego de Almagro, estrangulado en Cuzco por orden de los Pizarro.

El conquistador español Francisco de Orellana, procedente de Perú, desciende por un río de miles de kilómetros hasta el Atlántico. Sus relatos del combate con las guerreras indias coniapayara o con guerreros de pelo muy largo serán la causa del nombre de Amazonas con que se bautizó al río.