Para mejorar la situación de los jornaleros del campo, antes de la existencia de sindicatos, se crean sociedades de socorro. Así, en 1856 se constituye en el Prat la Sociedad de Socorros Mutuos de San Antonio Abad, que se dedica a recoger dinero a través de actos de beneficiencia y pasando el platillo después de las misas que se hacen en la iglesia. Con estas limosnas, ayudan a las familias donde hay algún enfermo o que tienen más dificultades económicas.
EL PRAT DE LLOBREGAT (Barcelona/España)
Total de piezas: 178
Las niñas de El Prat ya pueden acceder a unos estudios, pero… las tareas del campo las reclaman.
En el año 1857 se aprueba la Ley general de educación (conocida como Ley Moyano) que regula y ordena la enseñanza y establece, por primera vez, la escolarización obligatoria de las niñas a todos los municipios de más de 500 habitantes. Las niñas de El Prat pueden acceder a unos estudios que comprenden un tímido proceso de alfabetización, doctrina y labores. Rosa Ribas Parellada (1846-1886), es la primera maestra nacida en el Prat. La nota más característica de la escuela del XVIII, extensible también a la del XIX, será la escasa asistencia y el alto absentismo motivados por las tareas del campo, que requieren todos los brazos disponibles y de lo que sólo se libraban los más pequeños.
Se inicia en el Prat el paso del secano al regadío que se prolongará a lo largo de todo el siglo.
En el mismo año de la inauguración del nuevo Canal de la Dreta, se contabilizan en los registros municipales de El Prat, en un número significativo, las primeras mojadas regadas, protagonizando una de las transformaciones más importantes de la historia del Prat: el paso del secano al regadío. Este proceso, que se prolongará a lo largo del siglo, se producirá gracias a los nuevos propietarios que no dudarán en hacer inversiones para obtener beneficios: la construcción del Canal de la Dreta, el aprovechamiento del agua artesiana, la utilización de máquinas de vapor para obtener agua para regar y la implantación de nuevos cultivos.
El Prat tiene 1.857 habitantes.
El Prat tiene 1.857 habitantes. Las tres cuartas partes de estos habitantes son analfabetos.
Segunda desamortización de Madoz que afecta al Prat: 5 es el total de fincas desamortizadas.
Segunda etapa (1862-1865) de la desamortización de Pascual Madoz que afecta a El Prat: 5 es el total de fincas desamortizadas.
Real Decreto que regula las sociedades para la redención del servicio militar.
Durante el siglo XIX se implanta de manera progresiva el servicio militar obligatorio, con periodos en que el servicio tiene una duración de seis, siete e incluso ocho años, con la posibilidad de destino a cualquier parte del Estado, incluidas las posesiones de ultramar (Cuba, Puerto Rico, Filipinas). Los jóvenes lo evitan de todas las maneras posibles, incluida la emigración a América. Las familias acomodadas se pueden permitir el lujo de pagar un sustituto para que haga el servicio en lugar de los hijos, mientras que las familias modestas lo tienen mucho más difícil. En El Prat, durante un tiempo, la comunidad asume colectivamente los pagos de sustitutos, recaudando dinero en rifas, bailes y otras actividades. Pero, con los años, tienen que ser los afectados los que asuman los gastos. Por eso se crean sociedades para la redención del servicio militar (reguladas por el Real decreto de 17 de octubre de 1863) a las que se apuntan las familias con chicos y van pagando cuotas hasta llegar al año de la leva. Si el hijo es escogido en el sorteo, la sociedad garantiza el pago del sustituto, si no, se pierde la inversión hecha durante años.
Francesc Palau, fundador de las congregació0n de las hermanas carmelitas, visita el Prat.
Francesc Palau, fundador de las congregación de las Hermanas Carmelitas, inicia, en febrero de 1865, una santa misión en el Prat. Transmite una carta al obispo Pantaleó Montserrat informando de la triste situaciòn religiosa del pueblo, al tiempo que inicia unos días de predicación extraordinaria «que van trasbalsar tot un poble i mudar de la seva indiferència religiosa per un retorn a les seves arrels cristianes». Visita también las escuelas de la población. Sugiere al párroco Claramunt la posibilidad de crear una escuela de la congregación de las hermanas carmelitas en el Prat, pero este sugerimiento no es atendido.
Muchos pratenses luchan en la primera guerra de Cuba (1868-1878) como voluntarios.
Muchos pratenses luchan en la primera guerra de Cuba (1868-1878) como voluntarios de los batallones catalanes. Destacará entre todos, el pratense Jaume Sanfeliu i Codina, brillante guerrillero formado en las guerras carlistas y que llegará al grado de coronel. Es el conocido coronel Sanfeliu. También pueden destacarse, entre otros, a Pau Llopart i Vaquers y a Baldomer Casanovas. En esta guerra morirán almenos cuatro soldados pratenses.
En el siglo XIX, los antiguos caminos de la Bunyola y de la Bufera se convierten en calles.
En el siglo XIX, los antiguos caminos de la Bunyola y de la Bufera se convierten en calles, son los actuales de Ferran Puig y Jaume Casanovas, respectivamente. A partir de estos dos ejes se formará un tejido urbano cada vez más complejo. El padrón de población de 1870 nos ilustra la fisonomía de este núcleo en formación. La Plaza, la calle de La Bunyola y el de la Bufera se perfilan como el centro artesano y menestral. Encontramos todo un embrollo de oficios y profesiones: zapatero, barbero, tabernero, sastre, farmacéutico, maestro, etc. En el resto de calles hay un dominio casi absoluto de la población campesina, ya sea inquilina de tierras o jornalera. La diferencia es aún más evidente en los dos arrabales existentes desde el siglo XVIII – el de abajo, calles St.. Pedro, Bartrina, Viladecans, Sant Boi, y el de arriba, Arús y Rojo, en las casas de Puig y d’en Janet, habitados casi exclusivamente por jornaleros.
Aparece en El Prat una de las primeras sociedades recreativas: agrupación teatral Calderón de la Barca.
En este siglo aparecen en El Prat las primeras sociedades recreativas. Una de las primeras -en 1871- será la agrupación teatral Calderón de la Barca. Este grupo es impulsado, en gran parte, por profesionales liberales que se han instalado en El Prat para ejercer su ocupación.

