Tercera etapa (1873-1879) de la desamortización de Madoz que afecta al Prat: 10 es el total de fincas desamortizadas.

A partir de la segunda mitad del siglo XIX el Prat inicia un proceso de transformaciones que rompe con su aislamiento secular. El Prat no dispone de otro sistema para atravesar el río que la barcaza de paso. El 1 de junio de 1873, para poner fin a esta situación, se inaugura el primer puente sobre el río Llobregat. Ha sido financiado por Ferran Puig y por eso es conocido con su nombre y también como «puente de los carros» por el continuo tráfico de carruajes. Es un puente metálico y para atravesarlo hay que pagar peaje. Ferran Puig, el mayor propietario de tierras, se ha visto obligado a su construcción principalmente por la necesidad de dar salida a sus productos. Con motivo de la inauguración de este puente, se forman dos coros, el de los «viejos» y el de los «jóvenes», coros improvisados con aficionados de los que luego surgirán dos grupos organizados «Lo Llobregat» (1892) y «Las Flors» (1891) que, en el siglo XX se acabarán uniendo formando «Lo Llobregat de les flors».

En este año, 1879, los propietarios forasteros tienen el 92,21 % de la tierra del Prat y nada más un 7,78% está en manos de propietarios pratenses. Este 7,78 % se distribuye en tierras de baja calidad, improductivas y yermas. Sin embargo, a partir del momento -por estos años- en que se consolida definitivamente el sistema de arrendamientos en metálico para los trabajadores del campo, éstos pueden conseguir, gracias a la comercialización de los excedentes, un cierto beneficio económico que mejorará su condición. Esta acumulación de beneficio les permitirá a lo largo de los próximos años, empezar a comprar tierras y acceder a la propiedad. Al finalizar este siglo, pues, los trabajadores del campo no formarán un grupo homogéneo y habrá que distinguir, por una parte, los colonos y arrendatarios y, por otro, los jornaleros. Su situación será bien distinta.

En el año 1880, en Cuba, en la llamada Guerra Chiquita, morirá otro soldado de El Prat.

Inauguración de la línea férrea Barcelona-Vilanova. Esta mejora de las comunicaciones ferroviarias, a parte de acercar a El Prat a la ciudad de Barcelona, abre el acceso directo a las poblaciones de las comarcas de la costa de poniente.

El Centre Artesà se funda en el año 1883 con el fin de combinar ocio y cultura. Es un verdadero ateneo, que tiene una gran aceptación entre la población. El Artesà ofrece teatro, bailes, conciertos, cine y es también un centro de lectura y de debate. Su componente social es muy variado y agrupa el campesinado acomodado, el escaso grupo de intelectuales y profesionales, menestrales, artesanos y jornaleros y albañiles. Esta mezcla social, junto con factores de tipo político, estará en la base de la crisis que llevará a la ruptura de la entidad en el año 1919.

Se constituye en El Prat de Llobregat la Junta d’Auxilis, que depende de la Junta Municipal de Sanitat, ante la crítica situación sanitaria provocada por la extensión del paludismo y que tiene por finalidad «estudiar, formular y ordenar los socorros a las famnilias necesitadas». La situación sanitaria todavía se agrava más con la invasión colérica que afecta a toda la península este mismo año.

En 1887 entra en funcionamiento el edificio del Semáforo, con funciones de vigilancia de costas, construido muy cerca del cuartel. Los vigías, que tienen como misión informar al castillo de Montjuic de cualquier incidencia, también intervienen en la recuperación de víctimas, objetos y embarcaciones procedentes de naufragios. Los vigías viven en el Semáforo con sus familias para garantizar la vigilancia permanente. Para las comunicaciones usan el lenguaje de banderas y deja de funcionar hacia el 1910, al usarse otros medios más efectivos. Hacia el 1930 el edificio será definitivamente abandonado.

El Canal de la Dreta presentará muchos problemas desde su construcción, problemas que se mantendrán a lo largo de todo el siglo y que se irán solucionando. Pero el agua del canal no será suficiente para regar todas las tierras de El Prat y por eso algunos propietarios, como Ferran Puig, Ramón Estruch y Jaume Casanovas intentan buscar otros sistemas para poder regar sus tierras. Asi, por ejemplo, Ferran Puig aplicará las máquinas de vapor para sacar agua del río y Jaume Casanovas, que tiene su granja lejos del río es, en la fecha, el artífice del descubrimiento del agua artesiana.

En la fecha, se bendice el primer pozo artesiano del Delta del Llobregat en la Colònia Agrícola Casanovas en El Prat.