Una entidad cultural mexicana encarga a Picasso en 1935, o sea antes de comenzar la guerra civil española de 1936, la realización de un cuadro mural sobre las fiestas de los toros, que recoja sus elementos más genuinos.

El gobierno de la Segunda República, en enero de 1937, consciente de la celebridad internacional de Picasso, le encarga la realización de una obra de gran formato para el Pabellón Republicano de la Exposición Internacional de Artes y Técnicas que se celebrará en París este mismo verano.

La idea del cuadro “Guernica” viene de la noticia del feroz bombardeo llevado a cabo por la Legión Cóndor sobre la histórica villa de Gernika, el 26 de abril de 1937. Parece que Picasso, por motivos políticos, hace ver que se ha inspirado en la acción bélica y se limita a hacer un colage con los materiales del cuadro sobre los toros en el que está trabajando y a recomponer la famosa obra. Así, pues, el cuadro de Picasso que definitivamente llevará el título de “Guernica” ha sido iniciado por el pintor antes de ocurrir el bombardeo y con la fiesta de los toros como motivo. Picasso, que no sólo es un genio de la pintura sino también del “marketing” no duda en modificar ligeramente algunas imágenes y, sobre todo, su título.

El Gernika vuelve a España procedente del Museo de Arte Moderno de Nueva York junto a los 23 bocetos que lo completan. Será exhibido en Madrid, no sin la protesta de otras comunidades.