FEDERICO III, sucede a su padre Cristián IV (1648-1670) como rey de Dinamarca

Fallece CRISTIÁN IV de Dinamarca quien ha tenido un reinado insólitamente prolongado de sesenta años, pero ha estado presidido por la frustración.

CARLOS X de Suecia, aplasta a los daneses, que tendrán que firmar el tratado de Roskilde. Este Tratado es un acuerdo de paz entre Suecia y el Reino de Dinamarca y Noruega firmado el 28 de febrero de 1658, en el cual Dinamarca pierde definitivamente sus posesiones en la parte sur de la península Escandinava y Suecia pasa a controlar el tránsito marítimo por el estrecho de Kattegat, convirtiéndose en la dueña del Báltico.

CRISTIAN V, hijo de Federico III, ocupa el trono de Dinamarca y Noruega (1670-1699). Fue el segundo monarca absoluto de Dinamarca y Noruega, un déspota con una exagerada opinión de su dignidad real y sus prerrogativas. Limitó el poder de la nobleza, aliándose con la burguesía. Intentó recuperar los territorios perdidos ante Suecia después del Tratado de Roskilde de 1658, involucrándose en una guerra que sólo arruinó las finanzas públicas.

Fallece FEDERICO III, rey de Dinamarca y de Noruega.

Fallece CRISTIÁN V de Dinamarca y Noruega

En octubre de 1718, Carlos XII de Suecia, invade Noruega y comienza el asedio de la fortaleza de Fredriksten, en Halden.

NAPOLEÓN pudo creer que Suecia adoptaba una política profrancesa, pero Bernadotte, que nunca se había dejado seducir por el emperador, comprende que sólo es cuestión de tiempo que la situación se vuelva en contra de NAPOLEÓN, después del desastre de Rusia. Suecia participa, pues, en las campañas de 1813 contra NAPOLEÓN en Alemania, y también invade Noruega, posesión de la francófila Dinamarca.

Por el Tratado de Kiel (1814), FEDERICO VI de Dinamarca cede Helgoland a los británicos y Noruega a Suecia (Desde 1814 a 1905 fecha en al que Noruega conseguirá la independencia con el reinado de Haakon VII de Noruega); a cambio, Dinamarca recibe los ducados de Schleswig y Holstein. (sin embargo, Dinamarca puede conservar las posesiones de Islandia, las Islas Faroes y Groenlandia). Económicamente, las Guerras Napoleónicas han sido desastrosas para Dinamarca, ya que han causado la pérdida de importantes mercados exteriores, la inflación en el interior y, al final, la bancarrota nacional. La estabilidad económica no se restablecerá hasta después de que se funde el Banco Central en 1818. Incluso entonces, el bajo precio internacional de los cereales mantendrá al sector agrícola hasta 1828 en crisis.

En Noruega, se pone en vigor la Constitución de 1814. Noruega es el segundo país europeo (el primero es Suecia) que se rige por una de las Constituciones escritas vigente hoy día. Hasta 1845, no se tolerará otra creencia religiosa que el luteranismo noruego.