Los representantes de la comunidad internacional entregan el plan de paz para Palestina conocido con el nombre de Hoja de Ruta al primer ministro Ariel Sharon y al jefe del Gobierno palestino, Abu Mazen (Mahmud Abbas).

El jeque Ahmed Yassin y varios dirigentes palestinos salen ilesos de un ataque llevado a cabo en la fecha por el Ejército israelí contra unas viviendas en Gaza donde se encontraban reunidos. El jeque dice a los periodistas en su casa en la ciudad de Gaza que “estoy esperando mi martirio”. “Ellos quieren matarme y les digo que nosotros no tenemos miedo a la muerte porque cuando morimos, morimos como mártires”.

En Clamart, Parías (Francia), muere Arafat después de una larga agonía de dos semanas. Fue presidente de la Organización para la Liberación de Palestina, presidente de la Autoridad Nacional Palestina y líder del partido político secular Fatah, que fundó en 1959. A finales de los años 1960 y principios de los 1970, Fatah se enfrentó a Jordania en una breve guerra civil. Al ser forzado a huir de Jordania hacia el Líbano, Arafat y Fatah fueron objetivos importantes en las invasiones que Israel llevó a cabo en 1978 y 1982 en este país. Aunque inicialmente se opuso a la existencia de Israel, en 1988 cambió de posición aceptando la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Fue Premio Nobel de la Paz en 1994, junto con Shimon Peres e Isaac Rabin, por sus esfuerzos a favor de la paz en Oriente Próximo. Posteriormente, Arafat entabla una serie de negociaciones con el gobierno de Israel para terminar con el conflicto de décadas entre este país y la OLP. Estos incluyeron la Conferencia de Paz de Madrid, los Acuerdos de Oslo y la Cumbre de Camp David de 2000. A finales de 2004, tras llevar confinado más de dos años en su complejo de Ramala por el ejército israelí, Arafat cayó enfermo y entró en coma. Aunque sigue sin conocerse la causa exacta de su muerte.

En Palestina, la elección el mes pasado de Mahmud Abbas ha hecho posible la cumbre de Sharm El Sheij, en el mes de febrero, que establece un período de medidas recíprocas de confianza.

El Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas) ha anunciado su participación por primera vez desde la constitución de 1994 de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), en las elecciones parlamentarias del próximo 17 de julio, en las que será el rival del movimiento nacionalista Al Fatah, del presidente Mahmud Abbas (Abu Mazen), principal movimiento de la OLP a la que no están afiliados Hamas ni la Yihad Islámica. La decisión de Hamas coincide con una grave crisis interna en Al Fatah entre los viejos dirigentes y camaradas del fallecido presidente Yasser Arafat y los de la nueva generación, en pugna por reformar los organismos. El presidente Mahmud Abbas ha dicho: “Creo que es un buen paso frente al que debemos reaccionar positivamente” y ha alentado al resto de las facciones palestinas a competir en las elecciones. (Tres días después de las elecciones ha de comenzar la retirada israelí de Gaza)

Acuerdos interpalestinos en El Cairo, según los cuales la ANP y los principales grupos integristas se comprometen a aceptar una tregua, no sin reservas.

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, anuncia el aplazamiento sine die de las elecciones legislativas palestinas, previstas para el 17 julio, porque, dice, se necesita tiempo para la resolución de reformas en la ley electoral, recién aprobada. Hamas rechaza el anuncio y asegura que Al Fatah tiene miedo de perder y aseguran que el aplazamiento “viola todos los acuerdos palestinos nacionales”.

Entre el 15/8 y el 12/9 se procede a la retirada de colonos y del ejército israelí de los 21 asentamientos judíos de Gaza. Pasarán a vivir a su nueva casa situada dentro de territorio israelí, en el poblado de Nitzan, cuyas viviendas y casas han sido construidas sólo en tres meses. El proyecto del Gobierno judío que se pone en marcha se llama “una mano extendida a los hermanos”. Ariel Sharon admite por televisión que la superioridad demográfica palestina explica la retirada: “No podemos permanecer en Gaza para siempre. Más de un millón de palestinos viven ahí, doblando el número cada generación, saturando este lugar de campos de refugiados, pobreza y sin esperanza en el horizonte”. “A una mano extendida responderemos con una rama de olivo, pero al fuego responderemos con un fuego más fuerte que nunca”.

Hamas -que proviene de una rama de la Hermandad musulmana- ha conseguido la mayoría absoluta en el Parlamento de la Autoridad Nacional Palestina. En efecto, en las elecciones celebradas en esta fecha, ha logrado 76 de 132 escaños con la consiguiente formación de un gobierno encabezado por Ismail Haniye, que desatarán las furias de la discordia. No cabe en principio cohabitación entre un presidente de la ANP miembro de Al Fatah, predispuesto a negociar con Israel, por una parte, y, por otra, un gobierno de Hamas que al no reconocer la existencia de Israel, implícitamente rechaza los acuerdos que hicieron posible la creación misma de la ANP y, por tanto, de su propio gobierno. Lo cual le impide ser reconocido por Israel e internacionalmente. La dificultad de conciliar posiciones tan opuestas se incrementará porque Al Fatah no se resignará a haber perdido el poder ni aceptará las ofertas más o menos sinceras de Haniye para que entre en el Gobierno. Y este rechazo se traducirá en actos de violencia y choques armados entre las milicias de Al Fatah y Hamas.

Israel, bloquea la transferencia de impuestos y tasas que recauda para la ANP