LADISLAO III, rey de Hungría (1204-1205)

Ante los escasos éxitos en Hungría, la Orden Teutónica, responde en 1225 a una solicitud de ayuda del duque polaco de Mazovia, que desea someter y cristianizar a los prusianos, bálticos emparentados con los lituanos.

Fallece ISABEL hija del rey de Hungría. Cuatro años más tarde era canonizada por Gregorio IX. Una de sus hijas, abadesa de Aldemburgo, es venerada como Santa Gertrudis de Turingia. Murillo nos ha dejado un hermoso retrato de la Santa curando tiñosos.

BÉLA IV, rey de Hungría (1235-1270). Segundo fundador de la patria húngara.

Desde China el uso militar de la pólvora pasa a Japón y a Europa. Es utilizada por los mongoles contra los húngaros en 1241 y Roger Bacon hace una mención de ella en 1248. Hasta ese momento Europa sólo cuenta con un producto inflamable llamado “fuego griego” que sin embargo no puede competir con la efectividad del recién llegado invento.

El emperador FEDERICO II no puede hacer nada por proteger a Alemania de los mongoles, que invaden su parte oriental en 1241 y derrotan, en la fecha, a los príncipes germanos en la batalla de Liegnitz, pero saben reaccionar y detienen la avalancha de los mongoles, volviendo éstos entonces sus ataques contra Hungría y los Balcanes.

Los mongoles atacan Hungría diezmando el país. Las regiones devastadas serán repobladas con colonos alemanes; de ahí la persistencia de la lengua alemana en ciertos sectores de Hungría.

Los reyes de Hungría Bela IV y su mujer María de Lascaris, padres de Margarita, antes de nacer su hija en 1242, la han ofrecido a Dios por la liberación de Hungría de los tártaros, prometiendo dedicar a su divino servicio en un monasterio a la primera hija que les nazca. El rey Bela, confiando en el Señor, junta el mayor ejercito que le es posible y, al frente de él, sale contra aquellos enemigos, muy superiores en número y envalentonados con anteriores victorias. Al primer encuentro, los deja vencidos y huye a su tierra. La calma vuelve a sus dominios. Poco tiempo después nace una niña a la que ponen el nombre de Margarita. Con dolor, pero movidos por el amor de Dios, sus padres cumplen la promesa y confían su hija de cuatro años a las dominicas del monasterio de Veszprem, recientemente fundado. La niña, a medida que crece, va adquiriendo los hábitos de la contemplación.

En 1254, a sus doce años, Margarita de Hungría hace profesión solemne en manos de Fray Humberto de Romanis, Maestro de la Orden, que ha vuelto del capítulo general celebrado en Buda, ciudad principal de aquel reino. Los reyes, sus padres, contentos de ver a su hija tan feliz en el monasterio, edifican para ella otro convento en una isla formada por el gran río Danubio y lo dotan como conviene. Veinte años tiene Margarita cuando, con otras insignes religiosas que la acompañan, se traslada al nuevo convento, implantando una vida de rígida observancia. Por costumbres cortesanas, la pretenden por esposa el Duque de Polonia, y los reyes de Bohemia y de Sicilia, haciéndole ver que obtendrá la dispensa de los votos y que su enlace con dichos príncipes será como un pacto de paz y de alianza entre los reinos. De negarse, sobrevendrán discordias y guerras. Ella se niega rotundamente ya que se ha consagrado al Señor como esposa.

ESTEBAN V, rey de Hungría (1270-1272)