En Siria, la oposición islamista boicotea las elecciones legislativas del 2003, en las que el Partido Baasista, en el poder, logra 137 escaños de un total de 167. Estas elecciones parlamentarias son las primeras desde que el presidente Bashar al-Assad sucedió a su padre, Hafez, a la muerte de éste en 2000.

EEUU. exige la retirada de tropas sirias de Líbano e impone sanciones a Damasco, al que acusa de apoyar el terrorismo.

A iniciativa de EEUU. y el inesperado apoyo de Francia, la ONU adopta la resolución 1559, en la que se pide la retirada de tropas extranjeras -en alusión a Siria- de Líbano, el desarme de las milicias y la celebración de elecciones libres. Esta resolución pondrá en entredicho la estabilidad de la fragil República libanesa.

Por primera vez desde 1975, la oposición libanesa en pleno se une para denunciar la tutela siria.

Damasco anuncia el desmantelamiento de sus servicios de información en Líbano. Es la primera vez que oficialmente Siria reconoce su existencia.

La oposición libanesa endurece su postura y exige la retirada completa de las tropas sirias.

George W. BUSH y Jacques CHIRAC hacen saber desde Bruselas en lo que es su primera declaración conjunta, la determinación de trabajar en favor de un Líbano independiente y democrático. Incluso en el propio país la oposición a la presencia siria se ha visto galvanizada por la desaparición de Rafik Hariri, no amedrentada o debilitada como cabía esperar. Francia y EEUU. exigen la retirada siria de Líbano porque ello tendría como consecuencia debilitar a Hezbollah, ese movimiento chií que cuenta con una docena de parlamentarios y que, desde el sur del país y con el apoyo de Siria, constituye una fuente de amenaza permanente para Israel.

El presidente BUSH advierte que no acepta medias tintas de Siria y exige la retirada total. Jacques CHIRAC la secunda.

El presidente sirio El ASSAD anuncia la retirada gradual hacia la frontera de todas las tropas sirias en Líbano.

En Líbano, los grupos prosirios, con Hezbollah -firme apoyo del Gobierno del presidente Emil LAHUD- a la cabeza, han convocado una gran manifestación en el centro de Beirut para denunciar las injerencias extranjeras -es decir, la resolución 1559 de las Naciones Unidas- y expresar el reconocimiento por la acción que Siria ha llevado a cabo en Líbano desde su entrada en este país. La resolución 1559 de las Naciones Unidas, a diferencia de lo que establece el acuerdo de Taif de1989, pide la completa evacuación de las tropas extranjeras y el desarme de las milicias, es decir, de Hezbollah. Según el líder de Hezbollah, NASRALLAH, los miles de de manifestantes que se concentran cada tarde desde hace quince días en la plaza de los Mártires para celebrar la retirada siria pertenecen sobre todo a las comunidades suní, drusa y cristiana, y no representan, por tanto, a todo el pueblo libanés cuyo mayor porcentaje -un 32%- corresponde a los musulmanes chiítas. Por su parte, el presidente sirio Bashar El ASSAD afirma: Yo no soy Saddam Husseim. Yo cooperaré.