En el Líbano, un grupo de discípulos se congrega en torno de la carismática figura de Marón. Ellos -los maronitas del Líbano- fundarán un monasterio ubicado a mitad de camino entre Alepo y Antioquía. En el siglo V, dicho monasterio dará un fuerte apoyo a la doctrina cristológica emanada del Concilio de Calcedonia.
LÍBANO
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Los monjes se trasladaron junto a un grupo de sus seguidores a una región montañosa del Líbano.
En el siglo VIII, los monjes maronitas se trasladan junto a un grupo de sus seguidores a una región montañosa del Líbano, donde permanecerán en relativo aislamiento durante siglos. Es precisamente durante este período, dónde ellos comenzarán a desarrollar una identidad distintiva, elegirán a un obispo propio como cabeza, quién tomará el título de Patriarca de Antioquía y de todo el Este.
En el monte Líbano, otra comunidad religiosa, los drusos, conviven con la comunidad de los maronitas.
En el monte Líbano, otra comunidad religiosa, los drusos, minoría musulmana heterodoxa surgida en el siglo XI entre los partidarios de la divinización del califa fatimí al-Hakim, conviven con la comunidad de los maronitas, en un largo período de entente druso-maronita que llega hasta 1840. Por otra parte, otras pequeñas comunidades en el monte Hermón y en la Alta Siria conservan de manera cerrada sus doctrinas secretas que no permiten ni la conversión ni la apostasía.
Los turcos otomanos llegan a Líbano que queda entonces en manos de diversos gobernantes locales.
Por el territorio del actual Líbano, una región casi inexpugnable que a lo largo de los siglos ha acogido a diversas comunidades religiosas disidentes, han pasado a lo largo de los siglos sucesivos conquistadores. Han pasado persas, macedonios, romanos, árabes… hasta que en 1516 llegan los turcos otomanos. Líbano queda entonces en manos de diversos gobernantes locales, ya que los nuevos amos están más interesados en cobrar impuestos que en establecer en la zona una organización política.
La Gran Siria pasa a pertenecer al Imperio Otomano, que la controlará con diversos gobernadores.
El territorio que hoy ocupa Jordania es conquistado por los turcos otomanos, quienes dominan totalmente la región que comprende, además, los actuales países de Siria y Líbano. Esa «Gran Siria» pasa, pues, a pertenecer al Imperio Otomano, que la controlará a través de diversos gobernadores.
William Eaton, un soldado de fortuna, con una partida de árabes se interna en Egipto y ocupa Derna.
Marruecos, Argelia, Tunicia y Trípoli, los Estados de Berbería, se encuentran con que sus lucrativas actividades piráticas entran en conflicto con los EEUU. Los barcos de este país bombardean Trípoli, y cuando uno de ellos, el Philadelphia, encalla y es tomado por los tripolitanos, un oficial norteamericano, Stephen Decatur, en una audaz incursión, lo hace volar. Un soldado de fortuna, William Eaton, con una partida de árabes que ha reclutado en Egipto, se interna en el país, llega hasta Derna y la ocupa el 27 de abril de 1805.
El soberano de Trípoli es atacado por los barcos norteamericanos.
El soberano de Trípoli es atacado por los barcos norteamericanos. Tiene que hacer la paz el 4 de junio de 1805, aceptando las condiciones norteamericanas.
En 1860, a raíz de una matanza de cristianos efectuada por musulmanes, las tropas francesas intervienen en Líbano para defender a sus correligionarios.
En 1860, a raíz de una matanza de cristianos efectuada por musulmanes, las tropas francesas intervienen en Líbano para defender a sus correligionarios. A partir de este momento la Administración otomana permite que Líbano se gobierne autonómicamente. También España, en esta ocasión, muestra cierto interés por Líbano. Se llega a hablar de enviar dos barcos de guerra a la zona para «cooperar al desagravio de la ciristiandad y de la civilización ultrajadas de un modo cruel y bárbaro», según escribe el periódico La Época. Los navíos sin embargo nunca llegarán a zarpar.
A comienzos del siglo XX, el periodista guatemalteco Ernesto Gómez Carrillo se hacía eco de la escasez de cedros libanes.
El cedro es el símbolo nacional de Líbano y como tal aparece en la bandera de la República. A lo largo de los siglos su madera ha sido explotada masivamente, por lo que los bosques de esta especie han desaparecido en el país. A comienzos del siglo XX, el periodista guatemalteco Ernesto Gómez Carrillo se hacía eco de la escasez de cedros libaneses, según él «simples curiosidades» que los turistas visitan como si se tratara de reliquias sagradas. De los densos bosques que cubren Monte Líbano, sólo u?nas aisladas reservas permanecen (en 2006) en Yay, Tannourine, Ehden, Barouk y Maaser el-Chouf. Sin embargo, los cedros más famosos son, indudablemente, los de Besharre, muchos de los cuales tienen cientos de años. Cuatro de estos árboles, cuya edad se estima entre 1.500 y 2.000 años, han alcanzado una altura de 35 metros y sus troncos entre 12 y 14 metros de diámetro. Con ramas posicionadas como los brazos al orar, los llamados Cedros del Señor son los más impresionantes cuando se ven bajo las capas de nieve.
El Imperio turco asume el gobierno directo en el Líbano.
La zona del Líbano se gobierna desde 1860 con un régimen autónomo dentro del Imperio otomano, situación que se prolonga hasta la fecha cuando el Imperio turco asume el gobierno directo.