El sector agrario no puede abastecer en Argelia ni al 30% de la población, cuando en 1968 era capaz de abastecer el 85%. La desmesurada industrialización introducida en el sector agrario generará dos elementos disonantes: por un lado llenará las ciudades de desheredados procedentes del campo, sin que la industria pudiera absorber todos esos excedentes humanos, formándose por consiguiente grandes ghettos en las ciudades; por otro lado, la escasez alimentaria tendrá como consecuencia una época de feroz hambruna para Argelia.

El abandono del sector agroalimentario obligará a Argelia a la importación de productos alimentarios. Los dirigentes piensan erroneamente que con las ventas de crudo se podrá mantener indefinidamente esa situación. Argelia, llegará a ser una de las naciones con mayor deuda externa.

Tras reanudar, en la fecha, las relaciones entre Marruecos y Argelia, rotas desde 1976, Marruecos acepta el plan de paz para el Sáhara presentado por la ONU. Se trata simplemente de establecer negociaciones directas entre Marruecos y el Frente Polisario para pactar un alto el fuego. Y, luego, celebrar un referéndum en los territorios ocupados tras la retirada del ejército, administración y colonias marroquíes, bajo el control de la ONU. Son las mismas condiciones que HASSAN exigía a España, cuando reivindicaba para sí la colonia en 1975.

Marruecos y el Frente Polisario aceptan el plan de la ONU que prevé un alto el fuego y un referéndum de autodeterminación. En este momento, se encuentran refugiados en Argelia, en el área de Tinduf, cerca de 200.000 saharauis y más de ochocientos se encuentran encarcelados o desaparecidos desde 1975.

Caída de los precios del petróleo, que representa el 98% de los ingresos por divisas de Argelia, que lleva a la economía argelina al borde de la bancarrota y a un profundo malestar social. Así, la escasez de alimentos de primera necesidad como la sémola, hace estallar la llamada «revuelta del cuscús» que se salda con más de 600 muertos y la proclamación del estado de sitio. Los integristas islámicos hacen suyo el levantamiento y enarbolan la bandera del desafío al régimen militar de partido único, el Frente de Liberación Nacional (FLN).

En Argelia se aprueba una nueva Constitución por referéndum que abre paso al multipartidismo.

Creación en Argelia del primer partido islamista legalizado, Frente Islámico de Salvación (FIS) con el jeque Abassi MADANI como líder.

Argelia ha pasado de apenas 10 millones de habitantes en 1962 -cuando inicia su independencia- a más de 25 millones a principios de los 90. Hasta 1990, Argelia ha sido para Occidente un país próspero y moderno, una nación donde parece combinarse la identidad islámica con la democratización y afrancesamiento de un pueblo. Pero occidente sólo ve la superficialidad de un pueblo. Internamente, la población está roída por el odio motivado por la industrialización desmesurada, el incremento del número de desheredados y un sinfín de quejas latentes entre el pueblo llano.

El FIS saca a las calles de Argel a más de 200.000 manifestantes que piden elecciones legislativas anticipadas.

En Argelia, en las primeras elecciones municipales y departamentales en pluralidad polìtica desde su independencia en 1962, se impone el integrista Frente Islámico de Salvación (FIS). Después de muchas décadas de ser gobernada Argelia por militares-burócratas unipartidistas, en 1990 se celebran elecciones locales. El Frente Islámico de Salvación (FIS), de tendencia integrista y presidido por Abasi Madani, obtuvo un gran triunfo. Comienzan el objetivo de reislamizar Argelia: velo obligatorio, prohibición del tabaco, del alcohol, de la corbata, de la música, de los naipes; persecución de las mujeres solas, de los cantantes, de los espíritus libres; soldados son degollados y castrados; un niño es quemado vivo por ser su madre una prostituta; colegialas abatidas a tiros o profesores degollados por no querer cumplir la ley coránica. El autoritarismo y la intolerancia de los alcaldes del FIS se convierte en totalitarismo municipal.