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La parte sudoriental de Nueva Guinea, que es británica, es traspasada a Australia en 1905, y se rebautiza Papúa. Los australianos la quieren para ellos, pues con motivo de la guerra ruso-japonesa empiezan a sentirse incómodamente cercanos a los victoriosos japoneses.
Así da comienzo la «Primera crisis de Marruecos», pues enfrenta a Alemania y Francia a propósito de Marruecos. Los franceses se amilanan y parecen dispuestos a contemporizar un poco, pero los alemanes, explotando su ventaja, rechazan el compromiso que se les ofrece. Los británicos, inquietos por las intenciones alemanas, ofrecen entablar negociaciones con Francia para planear una acción conjunta en caso de que se llegue a lo peor. Delcasse pide que Francia confie en la lealtad de Gran Bretaña a la Entente y se enfrente a Alemania. Pero el resto del gobierno no está dispuesto a confiar en Gran Bretaña hasta ese punto, pues se pregunta qué ocurrirá si ese país se desmarca en el último momento y abandona a Francia frente a una Alemania aírada, o si no puede contar con más auxilio que el de la inestable y derrotada Rusia. Delcasse se ve obligado a dimitir, y parece que Francia está a punto de darse por vencida.
En Inglaterra el movimiento feminista pone en marcha, en 1906, una campaña de violencias materiales que culminará en unos dramáticos sucesos ocurridos en 1912. Se empieza perturbando los comicios de los diputados y la acción se terminará incendiando edificios públicos, ferrocarriles, buzones de correos, etc.
Por otra parte, en Inglaterra, las mujeres trabajadoras intentan mejorar su posición económica a través de sindicatos como la Unión Nacional de Mujeres Trabajadoras, fundado en 1906
A fines de 1905, BALFOUR ha dimitido, y EDUARDO VII se dirige a Henry Campbell Bannerman, el dirigente del Partido liberal, que gana clamorosamente las elecciones que se celebran en enero de 1906.
Como parte de la Entente cordiale, Gran Bretaña renuncia a cualquier reclamación sobre Madagascar, y Francia queda como única potencia dominadora.
Los alemanes han decidido competir con Gran Bretaña en el mar. Los británicos desean, en consecuencia, dar algún paso para afirmar su superioridad sobre los alemanes, y construyen el Dreadnought, que será el primer barco artillado exclusivamente con cañones de gran calibre. El buque se bota en la fecha, y desde luego que hace honor a su nombre («el que nada teme»), pues ningún otro barco del mundo puede comparársele en potencia de tiro. Cuenta, en efecto, con diez cañones de 360 mm. (Esta medida corresponde al diámetro de la boca).
Gran Bretaña ha consolidado su dominio sobre Egipto y el Sudán. En virtud de la Entente cordiale, Francia abandona todas las reclamaciones sobre la región. Gran Bretaña y el Imperio otomano han disputado sobre si la península del Sinaí forma o no parte de Egipto, y el 3 de mayo de 1906 los otomanos se ven obligados a cederla. Esto deja a Gran Bretafia enfrentada al creciente sentimiento nacionalista en Egipto, que aún no es lo bastante fuerte, sin embargo, para incomodarla seriamente.
En 1907, J. Bruce Ismay, Director de la White Star Line, junto con Lord James Pirrie, de la Harland & Wolff, acuerdan construir un barco, el más grande de todos los construidos para la White Star Line. Mientras el Lusitania, de la Cunard Line, inicia su viaje inaugural y pone a la Cunard Line en cabeza de la carrera de los Supertransatlánticos, Ismay y Lord Pirrie piensan un gran plan para que la White Star Line se destaque y ocupe el primer lugar en esta carrera. Su plan consiste en construir tres grandes transatlánticos. Cada uno deberá ser el 50% más largo que el Lusitania que desplaza 30.000 toneladas.
