Inglaterra obtendrá, por el Tratado de Utrecht, privilegios comerciales y extensos territorios en América (tierras de la Bahía de Hudson -donde pueden cazarse animales de piel preciosa-, Acadia -que cambia su nombre por el de Nueva Escocia- , Saint Kitt’s y Terranova) que harán que comience su imperio colonial.

En 1714, la reina ANA de Inglaterra concede una patente para una máquina de escribir al inventor Henry Mill. No obstante, el primer prototipo conocido (el “címbal escrivent” de Giuseppe Ravizza) data de 1837. Hasta 1874 no aparecerá una máquina de escribir con auténtico éxito comercial. Se tratará de una Remington, que será el resultado de la evolución de una máquina diseñada en EEUU. Por Cristopher Sholes en 1867. A mediados de la década de los 1930, saldrá al mercado la primera máquina de escribir eléctrica.

Fallece ANA I Estuardo. Ésta ha tenido 17 hijos, pero todos han muerto jóvenes. El heredero más próximo de ANA Estuardo es Jacobo Eduardo, cuyo nacimiento ha dado ocasión al derrocamiento de Jacobo II. Pero el “Act of Settlement” de 1701, estipula que si muere sin descendencia, la corona pasará a los príncipes de Hannover.

JORGE I (1714-1727), hijo de Ernesto Augusto, primer elector de Hannover, y de la princesa Sofía, nieta de Jacobo I de Inglaterra. JORGE I es, pues, el heredero protestante más próximo y sucede a la reina Ana I en el trono de Gran Bretaña e Irlanda. Este nombramiento se ha hecho de acuerdo con el Acta de Establecimiento firmada en 1701. JORGE I, primer rey de la actual dinastía, dinastía que cambiará su nombre por el de Windsor al empezar la Primera Guerra Mundial, no habla inglés. La entronización de la nueva dinastía Hannover, consagrará sobre bases firmes, la evolución del régimen nacido de la Revolución de 1688. JORGE I se hará impopular por sus costumbres extranjeras, pero contará con un buen equipo de ministros (Stanhope, Walpole) a quienes dejará el gobierno.

JORGE I de Hannover llega a Inglaterra el 18 de septiembre de 1714 y forma un gobierno constituido, naturalmente, por whigs. JORGE I nunca llegará a ser un rey popular. Es un alemán gordo y obtuso, carente de magnetismo personal, que no habla inglés ni muestra jamás el menor interés por Gran Bretaña. Hubiera preferido, con mucho, permanecer como elector de Hannover. Pero aun así los británicos no tienen elección: o el protestante JORGE o nadie.

Gracias a la falta de carácter de los primeros reyes de la dinastía de Hannóver podrá llevarse a cabo la transformación de la monarquia británica en parlamentaria. Los comienzos de la nueva dinastía no serán nada fáciles, ya sea por su propio carácter extranjero o por la persistencia de una fuerte corriente estuardista, asentada básicamente en Irlanda y Escocia. Pero al fin la dinastia de los Hannover consiguirá consolidarse. En el transcurso del siglo XVIII, las líneas básicas de la política de Gran Bretaña estarán marcadas por tres objetivos: la expansión colonial, el carácter arbitral respecto a las demás potencias europeas y el convencimiento de haberse convertido en el único pueblo realmente libre de Europa.

A comienzos del siglo XVIII, el Imperio Británico experimentó un extraordinario despegue. No sólo controlaba posiciones estratégicas de gran importancia, como Gibraltar y Menorca, sino que con el paso de las décadas se convirtió en la potencia colonial en la India y el Canadá tras vencer a los ejércitos franceses.

Lo cierto es que hay numerosos “jacobitas”, esto es, partidarios de Jacobo, particularmente en Escocia, donde la casa de Estuardo se considera escocesa, pero no son suficientes. Jacobo desembarca en Escocia en 1715, pero el levantamiento jacobita que tiene lugar entonces pierde rápidamente vigor y no tiene el menor efecto.

Los emperadores mogoles continuaron ocupando el trono de Delhi -hasta diez de ellos-, pero su poder era nulo. En 1717, la Compañía británica de las Indias orientales logra diversas concesiones económicas, incluida la supresión de los derechos de aduana, del emperador mogol Farrukhsiyar, totalmente desprovisto de autoridad. Era bisnieto de Aurangzeb.

En la fecha, cuatro logias londinenses que llevan el nombre de las tabernas en que realizan sus encuentros, se reunen para formar una agrupación común. Denominan a ésta, Gran Logia de Londres y de Westminster, y su primer Gran Maestro es Anthony Sayer. Más allá de las diferentes interpretaciones que se dan sobre el alcance de elementos concretos del texto de las Constituciones de cada un a de ellas, la mayoría de los autores coinciden en destacar el espíritu de tolerancia y no sectarismo que anima el conjunto, destacando su deseo de presentar a la masonería como un “centro de unión” entre todos los hombres, cualesquiera que sean las razas, opiniones y creencias que los distingan. Pese a que la creación de la Gran Logia de Londres generó reacciones contrarias por parte de algunos sectores de la masonería operativa inglesa, el nuevo modelo masónico se extendió rápidamente por Europa y América con la creación, en los años siguientes, de la Gran Logia de Irlanda en 1725, la primera Gran Logia de Francia entre 1726 y 1730, la Gran Logia Provincial de Pensylvania en 1731, la Gran Logia Provincial de Massachussets en 1733 y la Gran Logia de Escocia en 1736.