COSTA DE MARFIL

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El acuerdo, conocido como acuerdo de Marcoussis (Francia) se alcanza en un tiempo récord y pone fin a la guerra civil en Costa de Marfil.


Los rebeldes también han dejado de lado dos de sus principales exigencias: la renuncia de Laurent Gbagbo y elecciones inmediatas. Ahora, si bien el actual presidente continúa en el poder, su posición se ha debilitado. Además, los rebeldes han obtenido dos ministerios importantes: Interior y Defensa, pero todavía cabe preguntarse si los rebeldes están capacitados para formar parte de un gobierno. Dakourey Tabley es el líder del brazo político del grupo rebelde MPCI. Tabley dice que obtendrán destreza política con la experiencia. Hay quienes temen que repartir puestos gubernamentales a los rebeldes es un mal ejemplo para otros grupos rebeldes en Africa Occidental. Pero no hay tiempo para discutir este problema a fondo. Las partes interesadas en Costa de Marfil y la comunidad internacional quieren arreglar la crisis cuanto antes. El acuerdo, conocido como acuerdo de Marcoussis (Francia) se alcanza en un tiempo récord y pone fin a la guerra civil en Costa de Marfil, estallada en septiembre del 2002.

Los negociadores en París sobre Costa de Marfil, deberán enfrentar las airadas reacciones de la población.


Los negociadores en París apenas han sondeado el ambiente en Costa de Marfil antes de firmarlo y ahora deberán enfrentar las airadas reacciones de la población. Stephen Ellis, del Centro de Estudios de Africa, opina que existen también otros riesgos, que quedaron de manifiesto en las pasadas guerras de Sierra Leone y Liberia. Algunas de las partes podrían haber firmado el acuerdo sin ninguna intención de atenerse a él. Le habrían dado su apoyo formal pero al mismo tiempo seguirían alentando la formación de nuevas milicias. El resultado final es una mayor complicación de la guerra. En una conferencia de prensa, el secretario general de la ONU, Kofi Annan reconoce la existencia de estos peligros. No será fácil, dijo Annan, pero el pueblo de Costa de Marfil merece la paz. Annan tiene la esperanza de que los ciudadanos cooperarán con los dirigentes para alcanzarla. En los próximos días se comprobará si los habitantes de Costa de Marfil seguirán a sus líderes. De momento parece que hay un profundo abismo entre el optimismo desplegado en París y la realidad en las calles de Costa de Marfil.

Costa de Marfil está dividido entre las fuerzas fieles al Presidente Gbagbo y la guerrilla de las llamadas Fuerzas Nuevas.


Desde el acuerdo alcanzado en París, Costa de Marfil está dividido entre una zona controlada por las fuerzas fieles al Presidente Gbagbo -el sur- y otra en manos de la guerrilla de las llamadas «Fuerzas Nuevas» -el norte-. El acuerdo prevé el mantenimiento en el poder del presidente Laurent Gbagbo hasta al final de su mandato y la creación de un gobierno de unidad nacional abierto a todos los partidos, que tendrá la misión de preparar nuevas elecciones, definidas, en el texto del acuerdo, «creíbles y transparentes», previstas para el 2005.

Protesta contra el Acuerdo de paz firmado por el Gobierno de Costa de Marfil, los partidos de la oposición y los grupos rebeldes.


La presencia de tropas francesas de interposición no ha logrado evitar las masacres. Decenas de miles de ciudadanos de Costa de Marfil han salido este fin de semana a las calles para protestar contra el acuerdo de paz firmado la semana pasada por el Gobierno, los partidos de la oposición y los grupos rebeldes en las cercanías de París. Los manifestantes, que acusan a Francia de haber impuesto el acuerdo, queman banderas francesas y atacan instituciones francesas. Entretanto, los jefes de Estado de varios países africanos y el secretario general de la ONU, Kofi Annan, viajan a París para legitimar el acuerdo.

Los partidarios del actual Gobierno de Costa de Marfil, se sienten traicionados por el presidente Laurent Gbagbo.


Los ciudadanos del sur de Costa de Marfil, que son partidarios del actual Gobierno, se sienten traicionados por el presidente Laurent Gbagbo. Ellos creen que Gbagbo ha cedido ante la presión del Gobierno francés. Según las condiciones del acuerdo de París, el presidente compartirá el poder con los partidos de la oposición y los grupos rebeldes, en un Gobierno de reconciliación, que será presidido por un nuevo primer ministro, Seydu Diarra. A cambio, los rebeldes han prometido entregar sus armas. El presidente Gbagbo reconoce en una conferencia de prensa en París que ha tenido que hacer concesiones porque no ha ganado la guerra. Si no se puede ganar una guerra, hay que negociar, señaló el mandatario.

El Consejo de Seguridad en pleno autoriza el uso de la fuerza para proteger la vida de los civiles en Costa de Marfil.


El Consejo de Seguridad en pleno ha aprobado, en la fecha, la resolución relacionada con Costa de Marfil que autoriza -de ser necesario- el uso de la fuerza para proteger la vida de los civiles. Por otro lado, la ONU ha exhortado para que se ponga en práctica el acuerdo de paz firmado en París el 24 de enero pasado entre el gobierno y los grupos rebeldes. La resolución 1464 aprobaba por el Consejo de Seguridad brinda \»todo su apoyo\» a las tropas de la Comunidad Económica del Oeste de África (Ecowas por sus siglas en inglés) y de Francia que se encuentran en el país. En Costa Marfil hay actualmente 2.500 soldados franceses, cuya misión principal es proteger a los ciudadanos de Francia en su antigua colonia, mientras que la tropa de 200 hombres de Ecowas está actualmente integrada por senegaleses. El corresponsal de la BBC en Abidjan, Mark Doyle, dijo que esta resolución de la ONU podrá proteger a los civiles pero no aportará nada para resolver el conflicto interno.

El presidente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, autoriza el despliegue de fuerzas multinacionales de interposición en el conflicto del oeste del país.


El presidente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, autoriza el despliegue de fuerzas multinacionales de interposición en el conflicto del oeste del país para impedir la infiltración de hombres armados a través de la frontera con Liberia.

La ONU está preparando el envío de fuerzas de paz a Costa de Marfil.


La ONU está preparando el envío de fuerzas de paz a Costa de Marfil, para lo que está pendiente de la decisión del Congreso de EEUU. Una petición dirigida a refrenar los gastos, realizada hace años, requiere actualmente que el Congreso disponga de 15 días para aprobar las misiones de paz. El Secretario General de la ONU, Kofi Annan, ha pedido el envío de tropas a Costa de Marfil. En un número de 6.240 efectivos. En Costa de Marfil, las fuerzas de paz francesas y de otros países de Africa Occidental ya supervisaron un frágil acuerdo de paz.

El Presidente de Costa de Marfil, Laurent Gbago moviliza al ejercito para intentar mantener el orden público durante las protestas.


El Presidente de Costa de Marfil, Laurent Gbago movilizó al ejercito para intentar mantener el orden público durante las protestas programadas por los grupos de oposición. Los grupos de oposición y ex-combatientes rebeldes habían planeado manifestaciones para protestar contra el mandato de Laurent Gbago. Estas protestas estaban originalmente previstas para el día 22 de Marzo, pero ahora han sido pospuestas al 24 de Marzo. Las concentraciones públicas en la capital están ahora oficialmente prohibidas.

Partidos de la oposición y antiguos líderes rebeldes están abandonando el llamado Gobierno de Transición de Costa de Marfil.


Partidos de la oposición y antiguos líderes rebeldes están abandonando el llamado Gobierno de Transición de Costa de Marfil (Gobierno de reconciliación nacional) después de que una treintena de personas fueran asesinadas durante las protestas contra el Presidente Laurent Gbagbo. Al mayor partido de la oposición, la RdR o Rassemblement des Républicains (Reunión de Republicanos), se le unió el antiguo partido gobernante: el PDCI o Parti Démocratique de la Côte d’Ivoire (Partido Democrático de Costa de Marfil) que abandonó también el gobierno de unidad a principios de este mes.Los dos partidos fueron los principales convocantes de la “marcha pacífica” en Abidján para protestar por las, a su juicio, violaciones del acuerdo de paz cometidas por el Presidente. El plan de desarme de estos grupos está actualmente paralizado, pues las FNCI no quieren desarmarse mientras no se celebren unas elecciones libres y justas.