Emilio AGUINALDO, líder de la revolución filipina, cree contar entonces con el apoyo norteamericano como presidente de la recién nacida república filipina, pero EEUU. no está dispuesto a abandonar las islas. Los nacionalistas vuelven a empuñar las armas y se inicia así otro conflicto que se prolongará hasta 1902. Los nuevos ocupantes no dudan en desencadenar una feroz represión sobre los indígenas, quemando poblados, torturando y matando.

Alcanzada la independencia filipina, y ante el incumplimiento de las promesas de EEUU. hechas a los patriotas para que tomaran parte en la lucha contra España, éstos vuelven sus armas contra el nuevo ocupante. Cuando los americanos se establecen como nuevos amos de Filipinas, AGUINALDO, su dirigente, levanta una insurrección contra ellos, como ya hiciera contra los españoles en años anteriores. Se declara presidente de la República de Filipinas y ataca Manila el 4 de febrero de 1899. Es rechazado, y los filipinos recurren a la guerra de guerrillas, poniendo en marcha una auténtica insurrección. Aguinaldo será capturado y depondrán las armas. El general norteamericano responsable, Elwell Stephen Otis, y su segundo en el mando, Arthur MacArthur, aseguran en varias ocasiones que la insurrección está sofocada, pero no es así. Continuarán demandando más y más tropas, hasta que habrá 70.000 soldados norteamericanos en Filipinas, y aun así la insurrección proseguirá.

Los norteamericanos reconocen en Filipinas, un gobierno autónomo.

Al día siguiente de Pearl Harbor, los japoneses atacan Clark Field, cerca de Manila. Resulta difícil de creer, con las noticias sobre Pearl Harbor dando la vuelta al mundo, que los aviones de Clark Fíeld no esten dispuestos, pero lo cierto es que sus tripulaciones se dedican a almorzar y a haraganear cuando se perpetra el ataque. Más de la mitad de los aparatos es destruida. En el transcurso del mes, tropas japonesas desembarcarán en varios lugares de otras tantas islas del archipiélago, y no hallarán el menor inconveniente para avanzar.

La invasión japonesa de Filipinas fue rápida e implacable, facilitada porque las fuerzas que se oponían eran relativamente pocas y mal equipadas. Los ataques aéreos japoneses contra objetivos clave de primeros de diciembre hicieron que MacArthur no pudiera contar con apoyo aéreo. En la base aérea de Clark Field se habían dejado un gran número de aviones sin protección: la aviación japonesa sembró el caos. Los japoneses hicieron desembarcos en pequeña escala en el norte y sur de las islas; establecieron bases aéreas para apoyar el ataque principal y después tomaron la isla de Mindanao para tener una base desde la que apoyar los ataques venideros contra las Indias Orientales Holandesas. El 22 de diciembre de 1941 se hizo el desembarco principal japonés, que ganó terreno rápidamente frente al mal instruido ejército filipino. Mac Arthur tomó la decisión de retirarse a la península de Batán y a la isla de Corregidor, antes de verse aplastado por la maniobra en pinza japonesa. Mac Arthur promete que volverá.

Mac Arthur desembarca al frente de sus tropas en la isla filipina de Luzón, cumpliendo su promesa de volver.

Empieza la batalla de Manila. Los estadounidenses vencerán definitivamente a los japoneses y ocuparán la capital filipina.

Victoria en Luzón de las fuerzas estadounidenses comandadas por el general MacArthur sobre las japonesas, lo que supuso la ocupación de la isla y la posterior conquista del archipiélago filipino.

Proclamación de la República de Filipinas. Las Filipinas no pueden asumir totalmente su independencia hasta 1946. Los filipinos se refieren socarronamente a sus “300 años en el convento y 50 en Hollywood”, al referirse a su pasado como colonia española y después estadounidense (1898-1946). Numerosos dialectos e incluso la lengua oficial del país conservan infinidad de palabras en castellano. De sus más de siete mil islas, una tercera parte ni siquiera tienen nombre. Tienen 17 volcanes activos.

Como los occidentales no creen que la situación esté estabilizada para impedir una eventual reavivación de la expansión comunista, EEUU., Francia e Inglaterra firman un tratado de alianza en Manila el 8 de septiembre de 1954, al que se asocian Australia, Nueva Zelanda, Tailandia, Filipinas y Pakistán. El tratado contempla la concertación de estas ocho potencias caso de injerencia comunista en la zona. La OTSEA (OTASE o SEATO, Organización del Tratado del Sudeste Asiático) puede convertirse en el equivalente asiático de la OTAN. Los países de Indochina no están entre sus miembros, pero los EEUU., ilegalmente, los han puesto bajo su protección. A partir de este momento cuentan con una garantía (?) frente a la agresión comunista.