AUGUSTO, elector de Sajonia (1694-1733), desea ser también rey de Polonia. Se le llama AUGUSTO el Fuerte, en parte debido a que, en efecto, es fuerte, y en parte porque tiene una prodigiosa cantidad de hijos ilegítimos (algo que difícilmente hubiese conseguido de ser débil). A fin de mostrarse aceptable ante los polacos, abandona el luteranismo y se hace católico. Esto último le enajena el apoyo de su pueblo sajón, que es luterano, e induce a su esposa a abandonarle. En 1697 será proclamado rey de Polonia (1697-1706)(1709-1733), pero no se desempeñará bien, ya que su reinado estará más agitado aún de lo que hubiera cabido esperar con un rey polaco.

Durante la Guerra del Norte, CARLOS XII de Suecia obliga a AUGUSTO II de Polonia a refugiarse en Sajonia y le impone, en la fecha, la elección del rey Estanislao Leszczynski (1704 -1709), sabiendo que puede contar con él como una marioneta de Suecia.