Eugenio María Giovanni Pacelli (futuro PÍO XII) nace en Roma el 2 de marzo de 1876. Hijo de una familia dedicada al servicio papal, tiene como padre a un hombre profundamente piadoso y disciplinado. Será él mismo quien, por la temprana pérdida de su esposa, atienda y eduque a conciencia a sus cuatro hijos. Eugenio realizará sus primeros estudios en Roma, y desde joven manifestará una admirable dedicación a los estudios, que junto con una extraordinaria memoria y una vida muy disciplinada, harán de él un estudiante ejemplar. Dotado de un espíritu sumamente fino y profundo, y ayudado sin duda por la educación recibida en casa, Eugenio manifestará ya por aquel entonces una madurez poco común. Sus ideales, marcados por la nobleza y el servicio, confluirán con el llamado del Señor a seguirle en el camino sacerdotal. Luego de su formación y preparación en el Seminario de Capranica, en el Seminario de San Apolinario y en la Universidad Gregoriana, será ordenado sacerdote el año 1899.

En la fecha, Eugenio Pacelli (futuro Pío XII) pasa a trabajar en la Secretaría de Estado del Vaticano.

Eugenio Pacelli (futuro Pío XII) culmina, en la fecha, con éxito sus estudios en derecho eclesiástico y civil.

Eugenio Pacelli (futuro Pío XII) es contado entre los colaboradores de la comisión creada, en la fecha, por el Papa Pío X, a fin de proceder a una nueva codificación de las leyes canónicas, con el objeto de promulgar un Código de Derecho Canónico actualizado.

Eugenio Pacelli (futuro Pío XII) ejerce de profesor de Diplomacia Eclesiástica en la Pontificia Accademia dei Nobili Ecclesiastici (1909-1914).

En 1911, Eugenio Pacelli, futuro Pío XII, es nombrado Subsecretario de la Congregación de los Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios y luego, Secretario de la misma en 1914.

En la fecha, Eugenio Pacelli, futuro PÍO XII, es nombrado Nuncio en Baviera, siendo consagrado por el Papa BENEDICTO XV -un mes después- arzobispo titular de Sardes. Una vez en Munich (capital de Baviera), el Nuncio Pacelli es de gran ayuda al Papa BENEDICTO XV en sus esfuerzos por aliviar a las víctimas de la Primera Guerra Mundial. Por estos tiempos difíciles, con los terribles efectos y secuelas de la gran guerra, el Nuncio Pacelli da muestras de ser un verdadero Pastor. A despecho de las serias amenazas contra su vida, sabe permanecer valientemente al lado del pueblo que el Santo Padre le ha confiado. Sumamente comprensivo y pródigo en palabras de aliento y de esperanza cristiana para con quienes se siente solidario en su dolor y padecimientos, se distingue en todo momento por hacer concreta su caridad. Su extraordinaria bondad llega a ser prontamente conocida por muchos alemanes que se benefician de diversos modos de su caridad y celo pastoral.

Eugenio Pacelli -futuro Pío XII-, en 1899 fue ordenado sacerdote, tras lo cual ejerció como profesor de derecho. En 1917 es nombrado arzobispo y desempeñará varias funciones diplomáticas en Alemania, país del que regresará en 1929 para ocupar el cargo de secretario de Estado del Vaticano.

Gestiones pro paz, ante el Gobierno alemán, del nuncio Pacelli que luego será Pío XII.

Cuando el Papa BENEDICTO XV ve que ninguno de los dos bandos va a ganar la guerra rápidamente, envía al joven y brillante prelado, Eugenio Pacelli, a la corte del Káiser GUILLERMO II para que gestione la paz. Éste se muestra bastante conciliador, pero una crisis de gobierno trae como Canciller a un destacado protestante, Michaelis, que se opone a toda negociación (Un miembro del Reichstag, el pastor luterano Traub, dice indignado: «¿Es que vamos a aceptar una paz impuesta por el Papa en el mismo año que se conmemora el cuarto centenario de la Reforma?». (Era el año 1917; cuatrocientos años antes Lutero había clavado sus noventa y nueve tesis en la puerta de la iglesia del castillo de Wittenburg). BENEDICTO XV, en la fecha, dirige una exhortación “Deus le début” a todas las potencias en lucha para que hallen una vía para la paz. Pero no obtiene ningún éxito ni por parte de Alemania ni por parte de las potencias de la entente.