La ciudad de Fraga resiste al asedio al que le somete ALFONSO I el Batallador.


La ciudad de Fraga resiste al asedio al que le ha sometido ALFONSO I el Batallador, con tanta tenacidad que da tiempo a que los almorávides organicen un ejército de socorro movilizando los contingentes de Valencia, Córdoba y Lleida. La llegada de un ejército almorávide obliga a ALFONSO I a entablar una batalla en dos frentes: el ejército que le ataca y los defensores de Fraga que salen de la ciudad. El resultado es la necesidad de emprender, en la fecha, una retirada que acaba siendo desastrosa.