Flavio Claudio CONSTANTINO III, se proclama emperador y cruza las Galias. Establece su corte en Arlés.


La inquietud local en Britania, las incursiones sajonas a lo largo de la línea costera y el estado de disolución en que se halla el imperio en el reinado de HONORIO, provocan una serie de proclamaciones imperiales. Como resultado de las cuales, el usurpador Flavio Claudio CONSTANTINO III, abandona Britania, cruza las Galias y establece su corte en Arlés siendo reconocido coemperador por HONORIO ya que no tiene fuerzas para combatirlo. Tras la marcha de CONSTANTINO III, Britania ya nunca se recuperará como provincia romana. Estará gobernada por hombres que las fuentes romanas describirán como «tiranos», esto es, reyezuelos locales más o menos continuadores del poder romano.