La Guerra de los Siete Años (1756-1763) termina oficialmente con la Paz de Hubertsburg (Sajonia).


La Guerra de los Siete Años (1756-1763) termina con la Paz de Hubertsburg (Sajonia) entre Austria, Sajonia y Prusia sobre la base del statu quo. Con esta firma se daba por terminada la guerra de los Siete Años en la Europa central y se confirmaba la posición de Prusia, regida por Federico II, como gran potencia. Esta guerra no aporta a FEDERICO II más que la reafirmación de Prusia en el concierto europeo al retener definitivamente Silesia, situándose en plano de igualdad con Austria. FEDERICO II, por su parte, ya ha tenido bastante, y nunca volverá a participar en una guerra. Queda consagrada, por otra parte, la supremacía marítima y colonial británica. Respecto a Francia la pérdida no es sentida como algo catastrófico. Se conservan los derechos pesqueros en Terranova y la población católica francófona de Quebec recibe un trato de respeto. Por otro lado en el Caribe las pérdidas pueden ser compensadas pues la colonia principal francesa del Caribe, Puerto Príncipe (Haití), produce la mitad del azúcar consumido en todo el mundo, y su comercio con África y las Antillas está en pleno apogeo. Por lo demás, la Guerra de los Siete Años sólo ha causado devastación y agotamiento y, lo que es peor, entre un millón cien mil y un millón quinientos mil muertos.